Tampoco me importa el mío
¡Hopolapa! ¿Copomopo epestapan?
Nopo, nopo epestopoy lopocapa. Sopol0po mepe acordepe depel jeperipingoposopo.
Jaaaa! Espero que lo recuerdes. ¿O nunca en tu vida hablaste jeringozo?
No sé porqué vino a mi, en un momento de la madrugada, el recuerdo de este "idioma".
A veces me despierto para ir al baño y luego vienen, sin ton ni son, diferentes recuerdos a mi mente y así fue como sucedió hace unas noches.
Y fue entonces cuando me dije ¡nunca más oí hablar de él!
Y decidí buscar info al respecto.
Yo no sé cuándo ni dónde lo aprendí. Creo que no fue de niña, sino siendo adolescente.
Lo cierto es que lo hablaba muy bien y, en esta línea de pensamiento, recordé también a un niño de 5 años que asistía al Jardín de Infantes en que yo trabajaba, en el año 83, y que era ¡Un campeón! lo hacía super bien y era muy divertido escucharlo.
No todo el personal del establecimiento lo entendía pero yo, entre otras colegas, ¡obvio que sí!
Cierto es también que nunca me pregunté sobre su origen, o si se conocía a nivel mundial ni nada de nada. Sólo lo sabía hablar y lo usaba en ocasiones particulares.
Y ahora mismo he buscado esa info y aquí la comparto. Hay varios artículos al respecto. Yo tomé párrafos de:
https://billiken.lat/interesante/que-es-el-geringoso-y-cual-es-su-origen/
Si bien la palabra oficial según la RAE es "jeringoza", también se aceptan las siguientes variantes: geringoza, geringoso, jeringozo o jeringoso. Sea cual sea la que uses, le rinde homenaje a este "idioma" lúdico.
Así, el geringoso,es precisamente una variante del habla que se aplica en los países hispanohablantes de forma lúdica. Lo principal de esta "deformación" consiste en añadir sílabas en cada palabra, y eso tiene que seguir una regla principal.
Si nunca hablaste o escuchaste hablar del geringoso, suena imposible. Pero con la práctica se saca, y una de las cosas más llamativas y emocionantes, sobre todo para niños y niñas, es que permite hablar de forma encriptada.
Origen: Si bien se utiliza de forma lúdica principalmente en países que hablan castellano, lo cierto es que surgió de una palabra de origen francés-provenzal en el siglo XII: gergons, que se derivó en el español como "jerga". Esta palabra francesa hacía referencia al gorgojeo de algunas aves, y luego al sonido gutural que tenía el idioma de distintos pueblos.
Dicho esto, me pregunto si aún hoy lo hablan los niños y las niñas, si vos que llegaste hasta este punto de la info lo conocías, si lo hablabas o lo comprendías.
En lo que a mi respecta, sigo hablándolo con fluidez -me acabo de dar cuenta desde que lo recordé y decidí elaborar esta entrada-
Acabo de comprender que si bien es una lengua que nunca existió como tal ha sido, y tal vez aún lo sea, usada en diferentes partes del mundo de habla hispana y aprendí también con esta crónica que es un" lenguaje lúdico".
Ya me contarás, si tienes ganas, que experiencia has tenido con él.
Gracias por pasar, hasta el viernes que viene o hasta cuando gustes volver.
Esa Musiquita en el recuerdo
NOTA: Y en el mismo sentido -ese del que "vienen recuerdos a mi, sin ton ni son" recordé este tema cantado, entre otros y otras, por la inolvidable Mercedes. Lo busqué y lo comparto. ¡pura emoción!
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº615 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Hoy sale un cuento que escribí hace muchoooossss años. Es para peques y para quienes abrazan a su niño/niña interior. ¡Espero les agrade!
Mar dulce, río salado
Este cuento que hoy te cuento, sólo podrás entenderlo si lo escuchas muy atento.
Cuando la guanaquita se dio cuenta que ya no veía, se echó con sus patas flaquitas y largas sobre el campo verde y comenzó a llorar. Y lágrima va, lágrima cae, lágrima viene, lágrima tras lágrima, no pudo saber si habían transcurrido, horas, minutos o segundos. Mucho menos, claro está, pudo saber si era día, noche, tarde o bello amanecer.
Lo que si, se dio cuenta es que tenía hambre, que su pancita estaba vacía y que... ¡tenía los pies mojados!
Tan concentrada estaba en esos pensamientos, que no pudo siquiera oír los ¡Hoooo! ¡Haaaaa! ¡Heeee! que soltaban asombrados de tanto asombro algunos elfos, duendes y hadas, habitantes todos de ese paraje tan encantador. ¿Y saben qué? ¿Saben a qué se debían tantos ¡Hoooo! ¡Haaaaa! ¡Heeee! Pues...que en ese mismísimo lugar que siempre fue puro bosque de altísimos árboles y delicadas flores, en ese mismísimo lugar había ahora un río, cantarino, cristalino y salado.
¡Sí Sres. y Srtas.! SA- LA –DO, como las lágrimas de la Guanaquita, claro está.
Y a propósito de nuestra amiga, que supe que se llamaba Analís, no podía salir de su asombro, al sentir sus patas tan húmedas...Que digo húmedas... ¡empapadas estaban ya! Tanto, que ensayaba un ¡SOCORRROOOOOO!, cuando oyó una voz ronca y amistosa que le decía: Perdón, soy la Raya Ronca; ¿Podría decirme adonde me lleva este río nuevo y salado?
¡Cómo que Río Doña raya! Aquí sólo hay puro bosque
Psii, Psiii, claro y yo soy un mono disfrazado de raya y llegué hasta aquí colgándome de las ramas, y tus patas se mojaron porque ahora llueve de abajo hacia arriba... ¡Dale Guaniciega! Si eso es lo que pareces. ¿Es que no ves este Río que hasta aquí me trajo?
Dicho esto por la Raya insensible y de voz ronca, Analís comenzó a llorar y más llorar. Tanto lloró esta vez, que el río se convirtió en mar azul, fresquito y dulce... ¡Si Sres. y Srtas! DUL-CE.
Dulce, como el amor que se tienen Analís y Raya Ronca, desde que pudo ver más allá de su manta y darse cuenta que en verdad la Guanaquita estaba sufriendo porque era ciega. Pues, desde ese día que nadie puede saber en verdad cuantos pasaron ya, son amigas inseparables, y cada vez aprenden mucho la una de la otra y viceversa, y allí van cantando por la vida.
Y si se quedan muy muy atentos, podrán escuchar ahora, cada vez que ellas pasan, como les silba el viento.