jueves, 21 de abril de 2011

Quereme cucharita

Tampoco me importa el mío
Y por eso, tal vez si o tal vez no, hoy estoy "como en la luna" y no sé muy bien que contar en esta intro...
Nunca quise darle importancia en mi vida, a la famosa construcción de identidad, a esa trillada historia de cuanto tienen que ver nuestros padres, en nuestras futuras relaciones...Pero hoy, en esta etapa reflexiva que estoy transitando, entiendo que debo rastrear esas huellas, para entenderme y "resolverme" ahora...
¡Tal vez al fin logre encontrar al "adecuado" y deje de disfrutar (mientras está) con el equivocado!...
Aquí, algunos conceptos que encontré (sin profundizar demasiado, porque no tuve el tiempo suficiente para hacerlo) que espero sirvan a modo de reflexión, o de disparador en el caso de quienes consideren interesante el temita en cuestión.
Para la licenciada en Psicología (U.B.A.), María Ester García "Es imposible sustraer la influencia que la vida infantil y la relación con los padres, tiene en la vida adulta. Por sus efectos el sujeto se ubica de determinada manera frente a las elecciones amorosas y su impronta reaparece en los vínculos, de pareja, amistosos, laborales que establece a lo largo de la vida", 
Para la doctora Nélida Sakalik, médica psiquiatra y psicodramatista, "Es muy importante destacar los mandatos familiares que se trasmiten a través de varias generaciones, que trascienden la familia de origen. Estos mandatos determinan precisamente la elección de la pareja"... "En cualquier caso, podría concluirse que la elección de pareja siempre esta relacionada con la familia de origen, aunque atravesada por multideterminaciones culturales que producen variables incalculables"
Y como siempre, gracias por leer mi blog, y por compartir lo que quieran.
Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? 
¡Hasta el jueves próximo!  
Buena Vida
                                    betty27xq.gif Luli  

La frase para mirarse hacia adentro:
"Muchos son el barniz. Pocos la madera".   Luna dormida
                                                                                                          José Narosky
  Acá no zafás
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la 9na entrega de la suelta de mis letritas!)
Quereme cucharita...
Si me querés
a tu imagen y semejanza
no me quieras
Si me querés
puro olvido
y adioses
sin abrazos
sin sexo
sin sabores
¡No me quieras!

Quereme
cucharita, somnolienta
acurrucada,
ojerosa, despeinada
amanecida...

Solo eso
me basta  (y sobra)
para construir
un todo de esta nada.
                                         Luli 15/04/2011
                                                                  

3 comentarios:

  1. Muy lindo LU.....HAY MUCHA VERDAD HAY DENTRO... LILINA

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  2. Muy linda la cucharita... no hubiera sido mejor un tenedor???, digo, no se
    Daniel

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  3. Lu, No sé sómo fue que se me pasó este escrito. Revisando hoy todo lo que has publicado lo encontré. Muy buena la reflexión sobre el pasado infantil, no siempre los padres tienen influencia sobre nuestro presente. El poemita, es bellísimo, así deberían querernos siempre quienes nos amaran, no producidas ni coherentes sino con todo el equipaje que traemos las mujeres de verdad, te quiero mucho. Evy

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