jueves, 7 de julio de 2011

Poemita sin nombre

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy , quiero compartir un pensamiento: A los argentinos, les gustan las colas; a las argentinas, no tanto...
Y bien, no sé que ideas se estarán formando al respecto, en este preciso instante, en sus alocadas cabezas, imagino algunas, según el género del lector, pero sencillamente, estoy hablando de las colas que cotidianamente vemos en: los bancos, las cajas de supermercados, en los restaurantes (eso en otras ciudades, en Ushuaia no es común que suceda) en el momento de inscripción de estudiantes, en los jardines de infantes y escuelas en general,  y en estos días, en los surtidores...
¿Y porqué digo ésto? Porque teniendo mi vehículo con el tanque de nafta casi vacío (según me lo indicaba la insistente luz roja en el tablero) no estaba en mis planes ir, como una desesperanzada víctima, a pasar ni siquiera media hora en una larga fila de autos, con sus respectivos conductores, a esperar cruzando los dedos mi minuto de gloria que sería si llegaba al surtidor y aún había nafta. Por lo tanto, como una amiga me pasó el dato de que acababa de pasar por el ACA y la situación a ojos vistas, era normal, decidí partir  postergando mi almuerzo, para que mi pobre GOL 2005 no siguiera moribundo a la espera de unas gotas de su vital líquido. No obstante, y para cerciorarme de que al llegar allí, no tuviera que volver a casa, (no haría esa cola ni en situación límite) llamé por TE a la estación de servicio, y una secretaria absolutamente eficiente (como deberían serlo las que trabajan a desgano en algunas oficinas públicas) me informó que : "la cola llega hasta el hospital, pero mejor venga ahora, porque después de las 17 hs puede complicarse, de todas maneras, quédese tranquila, que nafta hay suficiente, por lo menos hasta las 20 hs o poco más, según  lo que viene sucediendo en estos días"...(para quienes no conocen Ushuaia, esa distancia es de apenas una cuadra) Hacia allí  partí entonces, no sin antes prepararme un rico sandwich y agenciarme de una botellita con agua, habida cuenta que yo estaba tan hambrienta como  mi auto, pensando que hasta 15 minutos de espera serían soportables almorzando y escuchando alguna música tranqui, disfrutando del momento. Por suerte, llegué a destino, a pesar de la enfurecida luz roja que me amonestaba desde el frió tablero, y ¡maravillosa sorpresa!, alcancé el surtidor antes de terminar mi calórico sandwich que reemplazó a la ensaladita que pensaba almorzar en mi cocina. Sin tachas el trabajo de los empleados del sitio, que ni siquiera paraban en ese momento, para secarse la transpiración, que corría por sus sienes, a pesar del fresco y húmedo mediodía.
Total que volví a mi casa con el estómago del auto y el mío felices (a pesar de que no llené tanto el de Golcito como el mío, tema para otro jueves, la imposibilidad de algunas personas para pensar en sus semejantes) 
Es todo por hoy, a pesar de mis ganas de seguir monologando sobre estos lugares comunes, pero tampoco quiero ser densa y aún no logro escribir mis pensamientos de manera más acotada.
Como siempre, gracias por leer mi blog, y por compartir lo que quieran.Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale?
¡Hasta el jueves próximo!  Buena vida.
  Lu
La frase para mirarse hacia adentro:
La verdad no está de parte de quien más grite
                                                            Rosa roja                                  Rabindranath Tagore
Acá no zafás
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 21 de la suelta de mis letritas!) 
Se perfilan las cumbres borrascosas
en estas negras horas de desvelo
frente al espejo, despeinada, ojerosa
recuerdo tu cuerpo, y ese pasado, anhelo.

Soltaste amarras en la tarde oscura
partiste sin adioses, sin promesas vanas
y supe entonces del horror y la locura...
Cuando un amor se pierde... ¡ya se pierde el alma!

A pasión tan intensa, una tristeza larga
a nuestros años de esplendor y gloria
la derrota sabe cual hiel: amarga.

Llevaré este derrotero en mi memoria,
me acompañará, “toujours”,  cual pesada carga;
amarillenta se instaló, esta página en mi historia.

                                                                             Lu- junio 2011

4 comentarios:

  1. BUENOS DIAS AMIGA !!! TUS ANEDAS ME COLMAN DE GUSTO YA QUE SON TAN DETALLADAS ............. PERO.........ME SENTI MUY IDENTIFICADA , CON EL POEMA .EL QUE VIVIO , LA PARTIDA DE UN AMOR, SABRA COMPRENDERLO BIEN.
    ES HERMOSO EMPEZAR EL JUEVES , LEYENDOTE !!!! GRACIAS LU .
    LA UBALDON.

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  2. En este mediodía de sol, qué lindo es revivir las viscisitudes nafteras. El poema, lleno de amor y pasíon perdidas, triste, pero impecable,beso, Evy

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  3. Hola Lu,pienso lo mismo,pero es un problema de todos los seres humanos.Siempre que creemos que algo nos faltará tratamos de acaparar por las dudas, y desde luego sin pensar en el otro, se trate de lo que se trate siempre primero yo y los demás agua y ajo.
    El poema me gustó mucho(pero no es una novedad para vos).Seguí así amiga. Beso
    Norma

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  4. Madri..
    Me gustan:
    *Cortitos pero contundentes, y
    *Un libro viajero
    Te quiero!!!! Besitos,
    Lau =)

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