Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy quiero contarles: finalmente se acerca el momento de presentar mi hijito libro. Y créanme que parir un libro se convierte, al menos para mí, en una rara mezcla de sensaciones. Estoy un tanto nerviosa, esto de dar a luz públicamente me vuelve un tanto pudorosa...¿habré hecho bien la tarea? A mi me satisface...¡Pero no 100% ! Siento que tal vez debería haber afinado el lápiz, esperado un poco para publicar...De pronto trato de controlar mi autocrítica y me digo que al fin y al cabo es el primer libro, y he leído muchos autores reconocidos, que relatan que sus respectivas óperas prima, con el correr del tiempo les han parecido cuasi vergonzosas...Sin pretender estar a la altura de ellos, digo que encuentro que mis escritos fueron mejorando y evolucionando con el correr del tiempo. Entonces, ya hablé de mis dudas, mi pudor, mis nervios. Agrego ahora una mezcla de extraña felicidad que a ratos deviene en tristeza....Otra vez voy a parir sola...
Esta vez un libro, pero estaré de parto al fin. Y cuando digo sola es porque siento que lo estoy, más allá de que tengo mucha gente amiga alentándome, de algunas personas que me mandan unos mails con comentarios maravillosos, mi fibra más íntima, mi círculo más pequeño, sigue circunscribiéndose a mi y a nadie más que a mi.
Y viene, de Comodoro Rivadavia, mi familia por adopción, la que elegí a sabiendas de que los lazos de sangre no siempre conforman la verdadera familia. ¡Y claro que estoy feliz por ello! Qué lindo será verlos en la primera fila. Imagino a mi madre y a mi hermana postiza emocionadas escuchando las sonseras que yo pueda decir en ese triunfal momento de mi vida, imagino que estarán orgullosas de mi. Y pienso también que todas las personas que decidan acompañarme en este evento será porque en verdad me aprecian y entonces, los errores se minimizan.
Y la tristeza por quienes partieron de viaje esperando que este libro vea la luz, y la felicidad de saber que por allí andarán acompañándome energéticamente...
Y viene, de Comodoro Rivadavia, mi familia por adopción, la que elegí a sabiendas de que los lazos de sangre no siempre conforman la verdadera familia. ¡Y claro que estoy feliz por ello! Qué lindo será verlos en la primera fila. Imagino a mi madre y a mi hermana postiza emocionadas escuchando las sonseras que yo pueda decir en ese triunfal momento de mi vida, imagino que estarán orgullosas de mi. Y pienso también que todas las personas que decidan acompañarme en este evento será porque en verdad me aprecian y entonces, los errores se minimizan.
Y la tristeza por quienes partieron de viaje esperando que este libro vea la luz, y la felicidad de saber que por allí andarán acompañándome energéticamente...
Me disculpo ahora...estoy muy "enredada"...algunos pensamientos no quieren salir a la luz...algo me guardo para mi...
Mejor les presento a mi BREVES MOMENTOS, a la vez que los invito formalmente:
Ojalá pudieras acompañarme.
Museo del Fin del Mundo
Presento mi libro:
8 de Marzo
20 Hs
Ushuaia, Tierra del Fuego
Lucía Porta
La frase para pensar:
Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales (...)
Fragmento del poema "Gente" de Hamlet Lima Quintana
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 95 de la suelta de mis letritas )
Insomnio
Como cada noche, alrededor de la una de la
madrugada, se dispone a dormir.
Como cada noche, algunos pensamientos
empiezan a amontonarse en su mente, y esta vez, las malditas gotas y ese tic…tic…tic…
insoportable le recuerdan que debe llamar un plomero. Eso a su vez le recuerda
que necesita un albañil, o chapista o lo que sea que arregle el techo…el viento
azota y las chapas juegan una melodía sin sordina…
Los minutos se pisan los talones, apurando la hora siguiente.
Los minutos se pisan los talones, apurando la hora siguiente.
Una vuelta trae, enredada en las sábanas, otro pensamiento y ese pensamiento otro, en las despeinadas ideas de la madrugada.
Otra vuelta y otro giro interminable de
lo "por hacer" y esa misma sensación de indefensión, solitaria y final.
Respirar…eso, debo respirar, se dice.
Inspira…exhala…inspira…exhala…inspira…exhala, inspira, exhala, inspira, exhala, inspiraexhalainspira.
¡No resulta!
Pispear la hora, no le parece buena idea,
pero no lo resiste… ¡van a ser las 4 de la madrugada!
Hacen ya 3 horas interminables, malditas
horas que da vueltas como en una alocada calesita, sin poder llevarse nunca la
sortija.
Más allá, las sirenas anuncian alguna
desgracia…no puede reconocer si es de bomberos, o policía o ambulancia. ¡Da
igual! Lo que sea, las sirenas nunca suenan
felices…
¡Malditos gatos! Al menos espera que
ninguna gata preñada vaya a tener cría en su jardín... Mientras ellos se regodean
en los placeres del sexo, ella soporta los maullidos y aumenta su desvelo
cuando piensa que, si al menos alguien durmiera a su lado, podría reemplazar la
rabia insomne por un apurado y excitante juego bajo las sábanas…
¿Adónde debería realizar la denuncia de
gatos abandonados?
Piensa en contar ovejitas. Nunca supo el porqué de esa frase...tal vez la inventó algún
ganadero con problemas para conciliar el sueño. Mejor, se dijo, cuento novios,
amantes, amoríos, amigos con derecho a roce y otros que pasaron por mi
vida...Se pierde en ese recuento, mientras siente su vejiga a punto de
estallar.
Da otra
vuelta y otra…Se levanta, va al baño desganada, ojerosa, y sin prender la luz se
baja el short de algodón (no usa calzones cuando duerme) y deja que escape, sonoro,
el chorro.
Vuelve a la cama, destapa la infaltable
botellita nocturna de su mesa de luz. Bebe lentamente un trago, luego otro y
otro trago. Cree que alguien alguna vez, no sabe donde, dijo que tomar agua de
a sorbos es una manera de reconciliarse con el sueño.
Se mete en la cama, aprieta los párpados,
acomoda la almohada, tiene calor, se destapa.
Ladran los perros del vecindario, y piensa que tal vez a esa hora, alguno de ellos esté usando de baño su vereda…Vuelve a enroscar sus pensamientos hacia la gente desaprensiva y mal educada…
Se levanta. Abre la ventana y al
correr las cortinas, se da cuenta que empieza a amanecer. Vuelve a juntar el
black out para que no entre luz, pero deja la ventana entornada…El aire fresco,
parece renovar su esperanza de dormir…
Se calma, pensando que por suerte es amanecer de sábado, no tendrá que levantarse para ir a trabajar.
Siete en punto de la mañana…Se duerme al
fin exhausta…
A las siete y treinta, sonará el despertador, que olvidó desactivar en esa maldita noche de insomnio.
Hola, qué bueno el relato! Tal como suele pasar, qué detallado está, me encnató.
ResponderBorrarRespecto a la intro, no más nostalgias amiga, lo importante que sola o no, pariste, floreciste en una bella florcita que te acompaña, y del mismo modo pero con menos dolor corporal, parirás este hijo de papel y tinta, floercerás de nuevo en letras y sentimientos que volcaste en horas de sutil inspiración.
Dar vida duele Lu, pero qué hermoso es el final de ese dolor, plasmado en la sonrisa de tu Hiji, y en este, tu primogénito de imprenta.
No voy a poder estar en tu parto, seguramente estaré por el norte, tratando de recuperarme en todos los aspectos, en ese nuevo año que parirá mi calendario, sesenta y seis años, no son nada, hay que celebrar la vida o como escribió la genial Eladia, hay que honrar la vida, aunque duela. Brindaré por tu éxito y por el día de la mujer mi aniversario de boda y mi cumple. ¿Mucho no? Besos, Evy
LU. LAS QUE PARIMOS SOLOS, SABEMOS CUANTO CUESTA, PERO, EL PLACER ES DOBLE.........
ResponderBorrarESE 8 DE MARZO, MI CORAZON ESTARA ALLI.
YO TE ESPERO , EN LA FERIA DEL LIBRO, AQUI.TE MANDO LAS MEJORES ONDAS !!!!!
EL RELATO, NO ME AGRADO MUCHO. ME PARECIO, MEDIO PLOMO.
SABES QUE ME GUSTAN TUS POEMAS.........
BESOS
LA UBALDON
Querida amiga, mis felicitaciones desde mar del plata. Contenta de verte tan feliz en las fotos. Que sigan los éxitossssssss!
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