Tampoco me importa el mío
Y por eso, hoy voy a decir que muy discutida ha sido siempre la calidad poética de mi mayor ídolo entre poetas, don Mario Benedetti.
Algunos "intelectuales" de turno, grandes críticos, y personas encumbradas socialmente, han emitido opiniones no muy favorables a sus textos. El pueblo, o sea yo, vos, nosotros en conjunto, las personas simples, inteligentes y amantes de las verdades sin vueltas ni metáforas incomprensibles, hemos determinado que sus novelas, cuentos y poemas ameritan un par de los estantes más importantes de nuestra bibloteca.
Sus textos son, en mi humilde opinión, de una cotidaneidad abrumadora, dice eso que yo quisiera decir de un modo tan entrador como simple que me sigue maravillando. Habla del amor, de su exilio -que es el de muchos, aún de los que no tuvimos que huir de nuestra tierra-- de la vida, tan desde el alma, que me gusta. ¡Y la cadencia de sus versos! Tan sencillos como para que los leamos aún quienes no hacemos de la poesía un culto.
Por eso es que lo recomiendo una vez más, a pesar de que mi intuición me dice que muchas de las personas que se dan una vuelta por este blog, lo han leído en más de una oportunidad.
Hoy, tomé una estrofa de su poema "No te rindas", y me la dedico, y se la dedico a algunas amigas, particularmente a Eva, por la decisión que ha tomado, y ya está lista para correr los escombros. A las otras, no las nombro, en algún caso porque la sé muy pudorosa, pero estoy segura de que aún sin nombrarlas, se identificarán con el poema y van a seguir el camino sin rendirse.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
La frase para pensar:
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo
Mario Benedetti
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 92/capítulo II) de la suelta de mis letritas!)
DE TRENES Y AZARES II
ADRIÁN
Llega temprano Adrián, la ruta estuvo “liviana”, pues con el calor, en
general los viajeros eligen el atardecer
para partir o –dependiendo de la edad y
la distancia del destino elegido- las primeras horas del amanecer. Tuvo
suerte, su coche “un lujito” y con el aire ni se enteró de la temperatura
agobiante del exterior.
Apenas 18:20. Dispone aún de 40 minutos para encontrarse con Luciana.
Ella dijo que en la estación de San Sebastián. No logra imaginar porqué allí y
no en el hotel…tal vez pensó que él llegaría a esa hora en tren desde Barcelona…tal
vez el hotel queda a trasmano…lo que sea, se dice, ya nos
encontraremos…seguramente me esperará en la entrada principal…en la escalinata.
Decide darse una vuelta por la playa de La Concha…es la playa urbana más
bella, y glamorosa de todas las que recuerda…Sin dudarlo, la Bahía homónima es
un lugar perfecto para un atardecer veraniego con una buena compañía…Espera que
Luciana acuerde con ello. Puede imaginarla, con la piel tersa aún a pesar de sus 4 décadas…puede imaginarla risueña como siempre, graciosa, inteligente…Se le
acelera el pulso, y decide virar abruptamente sus pensamientos, centrándose en
recuerdos acumulados de tan bella ciudad en la cual estuvo hace menos de un
año, en ocasión de concurrir al festival internacional de cine. ¡Imperdible!
Piensa que, si esta vez Luciana no vuelve a escaparse, tal vez el año próximo
puedan asistir juntos a tan magnífico
evento.
Piensa también que finalmente, San Sebastián logró posicionarse como
Capital europea de la cultura, para el año 2016. Se enteró viendo un noticiero
de la televisión española y pensó entonces que buscaría info al respecto,
habida cuenta que, a pesar de los años que lleva viviendo en Europa, nunca supo
en qué consiste este “galardón”. Recuerda también que Córdoba disputaba ese
honor allá por el 2007, porque estando de vacaciones en esa bella ciudad
andaluza, cada dos calles más o menos le
solicitaban opinión respecto a ese asunto, y le pedían que votara para ello.
Tan ensimismado va Adrían en sus pensamientos y tan feliz que parece
volar. Sus pies ágiles se deslizan casi como flotando. Abstraído totalmente del
entorno ni siquiera registra los comentarios que provoca a su paso a un grupo de jóvenes mujeres que
–evidentemente- están vacacionando y en busca de algún amor , tal vez de
verano, o simplemente en busca de pasarla bien y ya.
Las cuatro décadas, a él le han aportado profundidad en la mirada y el
eterno “aire casual” de sus cabellos, hoy le dan un “toque” de galán maduro por
esas canas plateadas que resaltan el negro noche, su color de siempre.
Pide una cerveza, consigue una silleta y se acomoda mirando la Bahía.
Está absolutamente relajado. Aún tiene 20 minutos de tiempo y está a unas diez
cuadras poco más o menos de la estación. Irá caminado, cree que será mejor. Tal
vez el volver a verse las miradas, el volver a verse las caras, sea un tanto
fuerte…tal vez los años transcurridos
los haya posicionado en distintos lugares… tal vez ya no sean tan como
ellos mismos. Entonces, el volver a ponerse
físicamente codo a codo, el rememorar, el contarse sus vidas, será más
relajado y espontaneo si caminan a la par como antes, como entonces, como
siempre…hasta que el destino, o las decisiones ¿equivocadas? de ambos los
separaron.
Paga su “caña”, y busca el baño. Mucha agua durante el viaje, más la
cerveza, hacen que sea su paso obligado antes de partir hacia la estación.
Recorre las pocas cuadras y- por primera vez en este largo día- se
reconoce un tanto ansioso. Mira la hora cuando llega y su reloj le indica que
aún faltan 5 minutos. Piensa que de todas maneras, Luciana ya podría haber
llegado.
Entra al hall central, da una vuelta, observa detenidamente a las muchas
mujeres que se encuentran allí en ese instante. Se da cuenta entonces que es
una hora pico y piensa una vez más, que es extraño que Luciana lo haya citado
allí justamente en ese horario.
Vuelve a mirar la foto que consiguió en el Face de Lu… ¡Está muy
bella!, se dice, y memoriza ese rostro, que con los años se ha vuelto más
interesante, y ya no le quedan dudas de que por allí su amigaamor de antes no se
encuentra aún.
Sale nuevamente a la escalinata, se arma un “cigarrito” y disfruta
largamente de la primer pitada. Se
distrae jugando con el humo, y es entonces cuando un auto que detiene su marcha
abruptamente justo en la puerta de entrada, llama su atención. Es que una mujer
que parece “desbordada” se tira casi del auto, sale atropellando a un anciano
que intenta tomar ese remís que ella abandona. Parece que va hablando
sola…parece Luciana descontrolada…
-¡Hay! ¡Joder! ¿Será Luciana?
Apaga su cigarrito, intenta alcanzarla, pero ya la mujer ha bajado por las escaleras.
Apaga su cigarrito, intenta alcanzarla, pero ya la mujer ha bajado por las escaleras.
Empieza a correrla en medio de las gentes, no entiende porqué –si la
mujer es Lu- corre hacia los andenes. Definitivamente sí: es ella… ¿pensaba que
él llegaría en tren?… ¡es raro de todas maneras!
Ve un grupo de personas que se amontonan en la subida al andén 3, justo
cuando la pierde de vista. Todo sucede vertiginosamente. Ya el tumulto no
está, ni Luciana.
Sube. Camina unos pasos, no queda casi nadie allí, y entonces la ve. Los separan apenas unos metros... tan pocos que puede verla con la vista perdida hacia una miniatura de tren que, tal lo que parece, acaba de partir. Puede ver a una Lu desolada que se toma el rostro entre las manos y llora…No
entiende Adrián que sucede…no entiende tampoco porqué su corazón late tan de
prisa…ni sabe cómo, en un flash, están ambos abrazándose, y ella entre
lágrimas, y congojas, voz entrecortada y ojos muy rojos dice: -¡Lloraba porque
perdí el tren a Barcelona Santz!
Y se deja abrazar, y hace un guiño a su ángel, que no la abandonó esta
vez a una mala jugarreta del destino.
Y él riéndose como un niño responde: -Pero… ¿no habías dicho que la las 19 nos veríamos en San Sebastián?
La aprieta entre sus brazos y piensa que si, a pesar de tantos
equívocos, se encontraron estará escrito que ya
nada, ni nadie, los podrá separar.
GUAUUUUUUUUU AMIGA, QUE RELATO EMBRIAGADOR ........... ES EL FINAL O CONTINUA ?
ResponderBorrarME TRAE LOCA, ES BELLISIMO Y TE ADMIRO, COMO VOS RELATAS EN TU INTRO, POR PODER PLASMAR LOS HECHOS, CON TANTA CLARIDAD.
ESTOY COLMADA DE FELICIDAD.
GRACIAS LU.
BESOS!!!!!
LA UBALDON
Silvina...¿continuará? es la pregunta obligada y la respuesta es: pues...esta historia en particular puede continuar hasta donde nuestra imaginación nos permita volar...Pregunto.¿y sin en verdad todo lo que pasó no pasó? es decir...ella se durmió en el andén (remitirse a la primera parte)...¿despertó luego o solamente soñó?
ResponderBorrarY si en nverdad pasó...pues deberíamos seguirles los pasos a estos dos afortunados del amor. ¿No crees? Sil gracias por tu entusiasmo...¡a mi también me encanta este cuento! pero creo que de momento...¡vamos a tomarnos un respiro los 3 (Lucila, Adrián y yo. Beso
¡Huy! Me contagiaron vos y Eva...Lucila no sé aún quien es...la que se va a tomar un respiro es Luciana (y yo que por lo visto lo necesito) Hasta el jueves
ResponderBorrarHola, hoy sábado tranquila me leo la última parte que no me imaginaba así. Y sí, da para un «continuará»: Pregunto: ¿La encontrará él tan linda como en la foto del face? ¿Ella notará esas hebras de plata en el negro de su cabello? ¿Cuántas horas hablarán de sus recuerdos? Habiendo vivido una experiencia parecida espero que tenga un «happy end».
ResponderBorrarGracias por la dedicatoria, todo lo que abunda no molesta y hace bien. Besos, Evy
Me gustó el final.... será el final??, por que ella se quería ir a Barcelona?? Me alegra que se hayan encontrado. Te mando un cariño
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