viernes, 15 de mayo de 2015

Cartas con poesía...(II)


Tampoco me importa el mío
En todo caso esta intro será una muestra de mi presente, aunque ya es pasado...las fotos fueron tomadas entre el 7 y el 11 de mayo, por Silvia, que es mi amiga desde el pasado y en este presente que fue futuro. Y seguirá siendo en los mañanas por venir.
Comparto para que, de alguna manera, quienes no han visto el bosque fueguino vestido de otoño, se aproximen a la belleza del paisaje que me rodea...Las fotos, son sólo eso: fotos. La realidad las supera ampliamente...Las fotos no tienen sentimientos, no se siente la energía del bosque, no se ven las huellas...ni se escuchan esas aves que siguen cantando, aún a pesar de la proximidad del invierno, no muestran el juego sereno y apacible de los lobitos en las frías aguas del canal....
No desnudan mi alma, no marcan mis pasos serenos ni te traen de nuevo, como los senderos del bosque caminado...
Y retorno al pasado-pasado, publicando una continuación de "Cartas con poesía", que al traerlas hoy a este blog, se vuelven presente...
Recibí muy buenos comentarios y buena vibra con las dos de la semana pasada, por eso vuelvo sobre esta huella epistolar y, tal vez, publique aún dos más para cerrar el ciclo de cartas.
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida
   

  Lu
Frases para pensar:
"Todos somos ignorantes, lo que sucede, es que no todos ignoramos las mismas cosas"
Albert Einstein
 Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad, no hay amor.
Jiddu Krishnamurti
Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo. 
                                                                                                                                       Graham Greene 
 Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº  167 de la suelta de mis letritas)
Cartas con poesía...(II)
Si, no se me ocurre otra cosa que decirte: Sí y punto. 
Es decir afirmar que no me cabe en la cabeza que pensaras que no existías en alguna parte de mí. Pero puede que te guste presentar las cosas de ese modo un tanto demandante... que no demente... Yo estoy básicamente muy contento de poder comunicarme contigo, y si empezamos por el principio, te digo que con eso por ahora tengo bastante, es casi como si pudiera todavía enviarte algún papelito salvavidas en los recreos, es como si un hilo nunca se hubiera cortado (porque eso es lo que a los hilos les pasa, que se cortan a veces). 
No tengo una idea clara de tu vida... me decís algunas cosas que me preocupan, y otras que me tranquilizan, es probable que siempre haya sido así...
Yo no diría que somos otros, pero tampoco podría negar que vivir transforma a un ser, y que eso es lo que tiene que ser, porque va junto con la vida, que nunca sea igual, que sea único el momento y solo para tí. 
Lo de los años, si fueron 11 o 13 o dos mil es lo mismo ahora para mí. No quiero desatar una tormenta, ellas se desatan solas, yo quiero alguien que sueñe de vez en cuando con un mundo mágico, a sabiendas de que es un invento y juegue conmigo a que las cosas eran diferentes y nos concedamos una tregua entre el sonido aburrido de la relojería y la selva de cables y los días de kilómetros en vela, y nos quedemos prendidos de la tacita de café o de té o del mate, de los ojos con la lágrima disfrazada ella tambien de tarde en tarde, de la mano de un conejo que no se sabe el reloj...de un tren y unas pocas nubes locas...
Siempre en una estrella brilla un poquito de nosotros... un besito 
                                                                                                          Ser
Hola después de unos días silenciosos...
No estoy con ánimos de polemizar, pero necesito decirte que justamente porque no cabe en mi cabeza que me olvides ni por un silencioso segundo, es que pensé que tu cerebro había estallado y ya no podías pasar por ningún campo de amapolas dejando las huellas de tus pies descalzos.
Creí que ya no estabas materialmente en este planeta...imaginé mil formas de otra vida posible en la cual encontrarte, imaginé de qué modo habías dejado de ser Ser. 
Imaginé...pero por suerte fue sólo una pesadilla extraña y tuvo que ver con tu extraño silencio.
De todos modos, básicamente seguimos siendo como nosotros en lo básico: también estoy feliz de comunicarme con vos.
Yo no sé que puedo decirte para que no te preocupes, porque no sé que es lo que te preocupa de lo que digo. En todo caso despreocúpate y salí de recorrida por el espacio, tal vez si te dejaras llevar podrías sentirte tan liviano que hasta podrías volar...planear...sentir que una suave brisa te empuja más y más, ver desde allá este lugarcito mío de acá y entrar por mi ventana, que por esta mágica noche permanecerá abierta esperando tu llegada.
Y corrieron las ardillas a esconderse ante mi mirada de asombro por su desnudez... es que perdieron la suave y peinada cola estilo Chip y Dale para convertirse en apenas ratas con una lastimosa colita desprolija y gris. Fue entonces cuando supe que los cuentos son sólo eso: puro cuento nomás y tuve que cambiar mis zapatitos guillermina por esos odiosos zapatos de señora que ya sabe que la fantasía y la magia están bien sólo cuando se comparten en secreto con Sergio, o con Agustina, que sí puede ser mágica... y fantasiosa y crédula y linda y todo eso.
Pero tuve que cerrar la boca y hacerme la distraída para no contar estas cosas de adentro a las gentes que me rodean y creen que soy así ...pero en verdad no saben, pero bueno...nada...es decir ya me voy.... te veo otro día. Ojalá no te desarmes en mil partículas...es decir no te vayas ahora que volviste.
Un beso y otro más. Yo... la casi como siempre.
                                                                               Lucerito

1 comentario:

  1. Hola, siguen las cartas llenas de metáforas que son solamente para entendidos en la materia de haberse perdido de vista y haberse encontrado, manejando los mismos códigos de lenguaje de otro tiempo y hasta tal vez de otra vida. Me gusta este epistolario entre sentimental y loco.
    Las fotos están muy hermosas, conozco el bosque fueguino en todas las estaciones y sé de su belleza que también tengo guardada en miles de fotos que nadie ve. Como bien decís, las fotos son eso, fotos, la realidad supera a la imagen que la cámara captó.
    Va mail, besos Evy

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