Tampoco me importa el mío
Como dije la semana pasada, a partir de un comentario de Graciela, quien decía que la risa es también tan contagiosa como los bostezos, se me ocurrió investigar las causas de ese contagio...¡Feliz contagio por cierto!
Comparto hoy lo que he encontrado al respecto, pero como corolario ya les digo que aún no están claras esas causales.
De https://www.lanacion.com.ar
“La risa es un fenómeno social”, dice Sophie Scott, neurocientífica del University College de Londres, que desde hace dos décadas estudia la risa y otras reacciones humanas. Scott es coautora de un estudio que muestra la forma en que el cerebro responde al sonido de la risa, preparando las músculos faciales para sumarse y dejando preparado el terreno para que la carcajada vaya pasando de persona a persona.
Los científicos aún no han encontrado definitivamente un hueso de la risa, pero están revelando matices sobre el impulso de reír.
Y como los humanos venimos programados para copiarnos unos a otros, la risa se contagia de persona a persona igual que los bostezos, señala Lauri Nummenmaa, investigadora del cerebro y profesora de la Escuela de Ciencias de la Universidad Aalto, Finlandia. “Simplemente copiamos el comportamiento y la risa de los demás”
Como creo que todos y todas sabemos de los beneficios de la risa para nuestra salud y bienestar, entre otros tantos disminuir el estrés, no voy a comentar sobre ello. Elijo compartir otros aspectos que desconocía y que encuentro muy interesantes.
-El contagio de la risa no es exclusivo de los humanos. También sucede en los simios.
-La conexión entre juego y risa es muy importante.
-La risa es una señal de juego no sólo entre humanos, lo es también entre diversos animales.
-También reímos cuando estamos solos, (yo lo hago a menudo) pero la naturaleza contagiosa de la risa hace que nos riamos mas fuerte y por más tiempo cuando estamos en grupo, y ni qué decir si vamos al cine o al teatro.
-Naturalmente tendemos a buscar la compañía de personas que nos hagan reír. La risa también refuerza las conexiones y lazos afectivos.
-Los bebés no nacen riendo contagiosamente, la gente acaba aprendiendo a hacerlo pero aun los científicos no logran determinar en qué momento ni cómo lo logran.
Y me pareció muy interesante también lo que encontré sobre cantidad promedio de veces que ríen los niños diariamente y cuántas los adultos....
¡Ya pueden contestar, sin temor a equivocarse, cuál de esos dos grupos etarios es el que más ríe!
Uff! No logro con este temita de la risa acotar mis decires. Acabo de encontrar un interesante párrafo sobre las distintas tipologías de risas y, además, las distintas EPIDEMAS DE RISA que se sucedieron a lo largo de la historia pero...
¡Da para otra edición! Me parece imperdible. No sé ustedes, pero yo no sabía nada al respecto.
Y aquí finalizo, esperando que tengan una semana muy risueña, que esas risas vayan desde una tímida sonrisa hasta una contagiosa y feliz carcajada.
Esa Musiquita en el recuerdo
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº483 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Como de la risa charlamos en esta ocasión, me pareció que -aunque ya lo he publicado en otras oportunidades- el mejor relato que tengo para que todos y todas rían con ganas, es el que a continuación podrán leer. A mi me sigue causando mucha gracia cada vez que recuerdo el episodio más allá de que, obviamente, en el momento que aconteció quería desaparecer el mapa.
Cosas que pasan
A mis 18 años estando de vacaciones en Concepción del Uruguay, en casa de mi prima Silvia, fui una siesta calurosamente entrerriana al Banco Pelay.
Era el balneario más popular de la zona por ese entonces.
Fuimos, recuerdo ahora, con Ale que era una amiga de mi prima. Allí ambas, muy flaquitas y "cancheras" (particularmente yo, que vivía en Buenos Aires) caminábamos con donaire, como flotando sobre la arena blanca y caliente, con los pelos ondulando al compás de la brisa, propia de la costa, y las diminutas biquinis mojadas.
¡No había tipito ni tipejo que no nos miraran!
Ya saben, cuando la malla se moja los pezones quieren escaparse a través de la tela, la “rayita” se ve bien marcada…
¡Hay con estos recuerdos a estas alturas de mi vida! Bellos e irrepetibles momentos…
Entonces
siguiendo con el cuento y, por si están preguntándose si “levantamos” o no, les informo que, obviamente, nos “ganamos" dos muchachos, porteños…preciosos
Diecinueve y veinte años respectivamente. Nos sentamos en sus sillitas de playa, ellos sobre la arena húmeda…empezamos a hablar animosamente.
A mí, el rubio bonito me invitaba a pasar a la noche por su carpa, y yo “canchereando” le decía que bueno, que allí estaría.
¡Imagínense en esa época! Mi madre me hubiera encerrado con cuatro vueltas de llave antes de dejarme ir sola a la playa pasado el atardecer.
Lo cierto es que
allí estábamos, hablando, mirándonos las miradas, flirteando…y de pronto no sé cómo ni porqué empecé a toser, me picó la garganta, no sé…y desde mi posición canchera piernitas cruzadas tipo buda en la silleta, junto a la tos, salió otro sonido que debe haber hecho flamear mi diminuta biquini…
Y sí…Es lo que están pensando.
¡Se me escapó un pedo!… ¡el papelón de mi vida!
Encima, cero posibilidades de disimular. Imposible decir que la silla hacía ruido, o algo por el estilo. ¡En la playa y con reposeras!
Así que
lo miré a los ojos y le dije: ¡Son cosas que pasan!
Y seguí hablando como si nada, como si no me hubiese temblado la voz, como si no hubiera querido enterrarme en la arena y morir en ese instante.
Todo sucede gracias a las neuronas espejo, y son un gran avance en nuestra evolución y supervivencia: somos animales sociales que dependemos unos de los otros (sobre todo en la infancia) y este tipo de mecanismos nos aseguran los cuidados de los demás. ¡Es fascinante!
ResponderBorrarBesos.
Hola Noe. Sí, coincido contigo ¡es fascinante!
BorrarQue tengas un apacible fin de semana
Beso
ajajjajajajajaja, que no me da la vida ajajjajajja, sin duda fue el papelón de tu vida jajajaja.
ResponderBorrarBueno, pero he de decirte que saliste la mar de bien parada , lo mejor en estos casos es seguir con la conversación como si tal cosa .
La verdad que se pasa vergüenza, pero el cuerpo en especial ese ruido tan bien quiere salida .
Como diria mi madre, todos los presos quiere libertad ajajjajajajaj.
Mira no hay mejor tarde que echarse unas buenas risas con los amigos, eso no tiene precio.
El texto que nos dejas al principio de la entrada me parece muy interesante , ya sabía que no solo el ser humano sonríe o ríe , los animales alguno de ellos también , asi como que son juguetones. Es que jugar y reír es la sal de la vida .
Un besazo grande que te dure hasta el otro viernes jajajaja muakkkkk
Qué genial que "mueras" de risa. También lo hago cada vez que cuento esta anécdota sobre "el papelón de mi vida"
BorrarY lo qué mas me encanta es, justamente, esa salida mía tan elegante. 😂 😂
Genial lo que decía tu madre!! Nunca lo había escuchado. Si me vuelve a pasar en público, diré exactamente eso :"Todos los presos quieren libertad" jaaaaaaa
Abrazo y beso amiga Campi
Muy interesante esta análisis de la risa, orígenes y consecuencias, es cierto que no hay un hueso de la risa, pero todo llegará. Yo soy muy aficionado a las series de TV que son llamadas de "médicos" y lo que veo allí quisiera que fuera igual que la realidad de los hospitales de verdad, lo cual es así, no por falta médicos ilustres, ni por la inexistencia de nuesvas tecnologías de la curación, no, lo es porque los gobiernos no gastan lo suficiente en la calidad de la salud que ofrecen a sus administrados y por eso no me extrañaría que en alguna de esas series, que luego (al parecer no sueltan muchas mentiras), sea realidad y aparezca el dichoso hueso de la risa. Yo mientras tanto llega ese descubrimiento añadiré a las posibilidades de tu estudio lo que por aquí llamamos la "risa floja" que es esa en la que no puedes parar de reír y que tanto hemos visto en algunos presentadores de TV y otros personajes de actividad públioca. A mí, por cierto, me ha dado esa risa floja muchas veces en mi vida y es ... ¡¡¡Horrible!!!.
ResponderBorrarSigo.
Simpático, nuevo y sorprendente el video musical, dulce Lu. Leonardo Favio fue un ilustre y polifacético artista. Gracias por recordarlo.
ResponderBorrarEl relato es "tronchante", ese final inesperado me ha creado la risa que anunciabas. Vaya papelón, dulce Lu, te diré, no obstante que eso no es algo que no le pase a nadie más que a ti ... con eso no te digo nada más que ya nos hemos reído bastante hoy. Ah, terminaré diciendo que yo que soy gran admirador y defensor de la asignatura tan argentina de "como hablar bien en público", admiro como te saliste de la situación.
ResponderBorrarUn abrazo muy fuerte y feliz fin de semana
Enrique, debo decirte que a mi la "risa floja" me encanta porque es absolutamente contagiosa, y al fin el público termina llorando -literal- de risa. A mi , cuando me sucede, lagrimeo sin parar y más me rio.
Borrar¡Me gusta mucho Leonardo Favio! ¡Qué tiempos aquellos amigo!
Como le digo a Campirela, genial que te hayas reído mucho, es lo que me propuse cuando volví a publicar este relato.
Y sí, claro que le pasa a mucha gente. Si me pasara ahora.. ¡no me importaría ! pero a los 18 años...¡era insoportablemente terrible mi vergüenza!
Feliz finde! va mi abrazo
Ay Lu eres increible. Sobre la risa si que es contagiosa y que lindo es reirse. Los bebes cuando duermen sonrien y es tan lindo verlos que uno se pregunta ¿con qué soñaran? Mi madre decia que con los angelitos. Y tu recuerdo de la playa, las biquinis y tu encuentro con los chicos porteños, me has hecho reir con ganas. Canchera le niña y el gasesito muy poco oportuno, pero son cosas que pasan...
ResponderBorrarUn abrazo querida Lu.
mariarosa
Gracias por recordar a Leonardo Favio. Un placer escucharlo.
ResponderBorrarCariños.
Hola hola Mariarosa! para mi también es siempre un placer escuchar y recordar a Favio.
BorrarCierto! no recordaba eso de que los bebés sonríen cuando duermen, han venido varios a mi mente ¡son tan bellos!
Sí, he escuchado en ocasiones eso de que "sueñan con los angelitos"
En otro tiempo claro, hace años que no lo he vuelto a escuchar.
Estoy muy contenta porque todos y todas -hasta el momento quienes han comentado- se rieron con ganas. Fue lo que me propuse cuando volví a publicar este relato.
Fuerte abrazo ¡feliz finde!
Reír sana, salva, alivia... la lista podría ser cuasi infinita. Es simple, Lu, cuando reímos generamos endorfinas, serotonina, dopamina, adrenalina y sigue tambien la lista de sustancias... qué te voy a contar todo lo que es capaz de producir nuestro cuerpo-mente (tampoco lo sé, nadie lo sabe con exactitud) y las posibilidades que nos abren estos compuestos químicos al potenciar nuestro funcionamiento y rendimiento a casi todo nivel... Sin ir más lejos anoche (potenciados por el talento de Caetano Veloso en el Movistar Arena) nos fuimos con amig@s como en las viejas épocas (épocas desde las que amamos a Caetano) a amanecer por ahí (desayuno incluido en el Imperio de Chacarita) riendo y celebrando el hecho de estar viv@s-junt@s, felices de haber sido todos con todas compañerit@s, fat@s, compañer@s, correligionari@s, novi@s y hasta en algun caso marido y mujer...
ResponderBorrarTambién el final de tu historia de hoy me movió a risa, por lo que relatás y porque a quién no le pasó algo similar. Pura identificación... como ya te dije alguna vez provocan tus textos, amiga.
Abrazo hasta allá ida y vuelta!!
¡Qué genial haber ido al concierto de Caetano! Y con el plus de haber ido "en barra" y luego amanecer felices, riendo y desayunando ¡como en los "viejos tiempos"! Super amigo, me alegro por vos.
BorrarBueno, lindo saber que has reído con mi relato. ¡Era la idea! Y cada vez que lo cuento también yo río con ganas.
Beso ¡buena semana!
Lu, es tan cierto lo del poder sanador de la risa… Ayer estuve chinchuda todo el día, creyendo perdido mi DNI. Al atardecer un chiste político me arrancó la risa que estaba necesitando para no dramatizar una situación que no pasaba de ser molesta. . . Hoy encontré mi documento, y santas pascuas, como decía mi abuela. Un abrazo y a la espera de La risa II
ResponderBorrarClaro que sí amiga! la risa es sanadora. Un ejemplo más de ello es lo que cuentas que te sucedió.
BorrarSuerte que lo encontraste -al DNI- pero si así no hubiera sido...¡tampoco para estar de mal humor! Más allá de lo engorroso de salir a hacer un trámite -que no lo niego, tampoco me gusta a mi - pronto lo hubieras tenido de nuevo.
Abrazo ¡buena semana!
La risa siempre ayuda y sana. Me gusto el video y tu poema. Te mando un beso.
ResponderBorrarCierto Citu, por ello ¡riamos! Solas o acompañadas, pero que nunca nos falte la risa.
BorrarBeso
Que para reir estamos hechos amiga, me encantó la entrada y el cuento muy divertido, esas tallas son fatales, cuando uno quiere ligar. Te debo una visitada por video, estuve afonica a full, mas de una semana muda y ya recien recuperandome, aqui en Viña muchisimo frio, que bueno que veras regiones mas calidas pronto, te mando muchos cariños y te escribire a tu email.
ResponderBorrar¡Carmen! Amiga, ya me preguntaba si no habrías sido abducida y andarías contagiando tu risa a extraterrestres. 😂
BorrarEspero tu correo a ver si podemos coordinar para charlar esta semana y, como sabemos hacerlo, nos echemos unas cuantas risas.
También mucho frío acá y sí, falta poco para mi viaje pero...¡No hará menos frío en Buenos Aires ni en Rosario! El invierno pinta frío en todo el pais.
Abrazo
Hola Lu; en la verdadera historia los protagonistas fueron dos personas mayores que se conocieron pasados los sesenta años y se enamoraron. el viudo, ella separada, comenzaron una vida en pareja con la alegría de dos adolescentes, pero él enfermó y ella lo cuido hasta el último momento. Los hjos del señor digamos xx y temerosos de que ella se quede en la casa fueron a tomarla y echarla del lugar, todo en vida del padre. La mujer no tenia interes en la casa, ya tenia la propia en otra ciudad, pero dolorida por la acción de los jovenes y por el sufrimiento que le hicieron padecer a xx, al morir él, sacó su ropa y se fue dejando la casa en llamas. Parece una pelicula, pero fue real. esa señora vive y tiene 85 años, pero si escucharas hablar de su compañero con que amor lo hace, te emociona. Nunca se arrepintió.
ResponderBorrarte mando un besito.
Ayyy Maríarosa!! Hermosa historia de amor, la de esos dos. Y la otra cara de la moneda, esos hijos desalmados.
BorrarGracias por contarme y me alegro de saber que ella nunca se arrepintió. Pero como en el relato -ficción mediante- dices que ella también se siente una mala persona...¡Por eso dije que esperaba que se hubiera perdonado a si misma! Sólo le faltaba cargar con esa mochila!
Gracias de nuevo por contarme. Abrazo
El cuento es diferente a la historia real. La joven del cuento pensó como piensa la escritora, la mujer de la vida real es una mujer muy valiente y buena persona, no sé como definirla, fuerte, sería la mejor palabra. La de la vida real, amó mucho a ese hombre, el último de su vida, por eso actuó de esa manera.
Borrarbesitossss.
Me encanta reirme me rio de todo aunque no soy boluda
ResponderBorrarjajaja Muy linda tu entrada saludos
Hola
BorrarTambién soy de las que se ríe bastante. En todo caso, prefiero tener arrugas de la risa y no de "ceño fruncido" jaja
Así que mejor ¡sigamos riendo Mucha !
Saludos desde mi Ushuaia hasta tu Miami.
Querida LU; mi atraso con ustedes, amigos Blogueros es descomunal.
ResponderBorrarEstoy en "medio de una mudanza". Deseo me puedan comprender.
Desde que escribiste sobre la amistad, he querido leer lo que a continuación escribirías. Y no ha podido ser.
Ahora, con unos mates, en un alto, ingreso a tu bonito "rincón de letras" y recuerdo todo el beneficio de la risa. Claro está.
Excelente tu entrada.
Muy clara y buena.
Por suerte hace unos días me reí como dices...esas risas largas hasta contraerse el estómago. Estábamos con una amiga. Con una anécdota y un "chiste al respecto" nuestra risa fue "de llorar de risa".
Gracias Lu.
No tengo tiempo para poner a leer todo lo que ya se ha publicado.
Debo finalizar con mis tareas.
Te dejo aquí me recuerdo; y un afectuoso abrazo.
Imagino tu terruño con nieve ya!...