viernes, 26 de septiembre de 2025

Incendio

  Tampoco me importa el mío 

¡¡Feliz primavera u otoño, según corresponda!!
¿Primavera? Es lo que marca el calendario y lo que siempre supimos como inicio de la estación. 
Pero...¡Creo que eso ya fue! Se que allende los mares, dónde debería arrancar el otoño, aún sigue haciendo mucho calor. ¿Y en Ushuaia, dónde debería arrancar la primavera?
Bueno, no voy a hablar, solo voy a mostrar lo que sucedió el día 22 de septiembre:
Para hacer justicia al clima, debo decir también que al día siguiente, apareció con toda su energía el rey sol y , para la tarde, ya no quedaba ni un puntito de nieve.
En verdad no es de la locura climática que pensaba reflexionar hoy, pero...¡me tentó mostrarles la nevadita!
Entonces, ahora arranco con lo que había pensado compartir.
Es breve, es solo un párrafo que leí de Carlos Skliar y que transcribo a continuación:
"Saber es ese instante en que es posible desprender lo experimentado de su provecho. La infancia suele enseñarnos que el final de una acción es mucho menos interesante que su desarrollo, que la duración es menos importante que la intensidad, que el mientras tanto produce alegría y el final desconcierto e, incluso, desazón. Haber acabado un juego, un dibujo, un cuento, es haberlos malogrado. Recomenzarlos es la razón del vivir".
A mi me parece un pensamiento épico. 
Carlos Skliar es escritor, investigador, docente y fonoaudiólogo.
Es todo por hoy, les dije que sería breve. Cada quien sacará sus conclusiones sobre el párrafo compartido.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.  
 Lu
Esa Musiquita en el recuerdo
                                          Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº609 de la                                                                                suelta de mis letritas)
Incendio
Ulular de sirenas, bomberos, policías, enfermeras y doctoras.
Mangueras, baldes y escaleras. Camillas para trasladar heridos.
Caos y desconcierto.
Ayes...gritos...discusiones.
 Y en lo más álgido del siniestro, la voz de Felipe se alza por sobre el corrillo...
¡Le voy a decir a la seño! ¡Porque yo quiero ser bombero! ¡No quiero ser otra vez el muerto!

viernes, 19 de septiembre de 2025

El Cachito

 Tampoco me importa el mío 

Hoy voy a repetir un juego de adivinanzas que ya hice aquí hace 3 años.
Pero no se trata de adivinanzas sabidas desde siempre o tomadas de Google.
Su trata de adivinar dónde estoy.
Amo mis fotos de niña, amo las fotos en blanco y negro y, por lo mismo, hoy vuelvo a proponer el juego. 
¡A ver quien me encuentra!
Para ayudarlos les doy dos pistas:
1) esta soy yo niña:
                                                  
Y este es el vestuario que usé en esa muestra del taller de danza clásica al que alguna vez asistí. Siete u ocho años tenía entonces.
Y, acá van las fotos:
1) La muestra del taller. Representamos el cuento de "La Cenicienta"
2) Aquí, el día que tomé la primera comunión. Seis años tenía. Pista extra: estoy en la primera fila.
3) Y en esta última (al menos por hoy) estaba en la celebración de cumple de una prima. 
¡Me rio sola! ¿Se me estarán corriendo los patitos de la fila o será que el juego que hoy propongo es verdaderamente chistoso?
En fin amigas y amigos. ¡Es lo que hay!
Ya me dirán ustedes que les ha parecido, si pudieron o no encontrarme, si volvieron a activarse sus recuerdos o lo que tengan ganas de aportar.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.  
  Lu
Esa Musiquita y la actualidad argentina
                                          Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº608 de la                                                                                suelta de mis letritas)
NOTA: Una vez más elijo este relato breve para compartir. La última vez que lo publiqué fue, también, hace 3 años. 
Supongo entonces que no lo recuerdan los que en aquella ocasión visitaron mi casita de letras por lol cual "sonará novedoso" 
Quiero decir que es una historia real que, obvio, la conté lo más "literariamente" que pude pero el final es así de cierto. Me lo contó mi tía "Felisita" que por aquellos años era la directora de esa escuela.
El Cachito
Lo recuerdo ahora como si lo hubiera vivido. Viene nítido a mí, el relato que escuché tantas veces en mi infancia correntina.
Imagino la escuela, alejada del casco urbano. 
Imagino niños y niñas de miradas tristes, pieles agrietadas por el sol y el trabajo, sonrisas sin dientes y juegos en los recreos, como única alternativa de niñez.
Imagino también a las maestras, mirándolos condescendientes, sintiéndose cerquita de Dios por ser tan comprensivas y generosas con esas criaturas "pobres", que lejos estaban de ser de la misma casta que ellas. 
Imagino aquella mañanita soleada en que “importantísimas personas del pueblo”, hombres y mujeres "de bien" socios y socias del Club de Leones, concurrieron con su manto de piedad y un helado palito para cada infante. Ese fue el mejor regalo en el que pudieron pensar, a modo de celebración del "día del niño", allá por agosto del ’66.
Luego, lo de siempre: chocolate con “caras sucias” y caras sucias. 
Globos, juegos y canciones acompañadas por la guitarra desafinada de la maestra de música, que tenía un sueldo de miseria pero, por suerte, un marido estanciero.
Risas, gritos, peleas, empujones y al fin, al menos por esa mañana, niños y niñas disfrutando de la infancia como pocas veces podían hacerlo.
Finalmente, y como todo lo bueno, se terminaba la feliz jornada.
Finalmente, como cada día, se aprestaban a volver a sus ranchos para dormir la siesta , apretados en un camastro, entre la pared de adobe y sus hermanos. 
Y fue justo con el sonar de la campana anunciando la salida escolar cuando solito en medio del aula, “el Cachito” seguía estático, incrédulo, revisando una y otra vez su viejo portafolio heredado de algún alma caritativa.
Se acercó a él, solícita, la señorita Directora que como correspondía a aquellos tiempos y a esa sociedad norteña, se llamaba Felisita.
Se acercó para decirle si estaba sordo y por eso no había escuchado la campana, que ya debería estar en la fila tomando distancia para despedir a las maestras y compañeros. 
Se acercó más y sólo entonces se dio cuenta de que Cachito lloraba, con lágrimas silenciosas, miraba incrédulo sus dedos pegoteados de chocolate y desesperado buscaba el helado palito que había guardado en su portafolio, con el más puro amor de todos los tiempos, para llevárselo a su mamá.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Crepuscular

  Tampoco me importa el mío

Buenas buenas. Quiero contarles que no he tenido mucho tiempo libre esta semana. Es que estoy haciendo mi control oncológico anual, hasta ahora todo bien gracias a todos los dioses del Universo, y eso me insume tiempo extra entre solicitar los turnos, ir a hacer los estudios y todo lo que ello conlleva... Bueno, ya saben. 
Y lo segundo, hace dos días que estoy en "periodo de adaptación" una vez más...
Entonces, creo que amerita que les presente a quien insume parte de cada uno de mis días. 
Atención....¡acá está él -¿o será la?- que se está adaptando!
DÍA UNO:
  
DÍA DOS:
 
Les cuento: Cuando mi corazón de gato, Michifou, dejó de venir como en su platito había quedado alimento, lo puse en el hall frío, por si acaso...
Y...¡sí, adivinaron! Alguien vino y se comió todo. 
Entonces...
volví a poner comida y así pasaron más de dos semanas. Dos veces por día y, las dos veces, el recipiente quedaba vacío. 
Pero yo...
¡Nunca podía pescar a "mi comensal"! 
Hasta que, finalmente, hace dos días lo logré. 
No tuvo demasiados problemas para entrar a mi casa...muy cauteloso -o cautelosa- eso sí. Hasta ahora, las dos veces que vino, se quedó un par de horas y luego se fue.
¡Imagínense! yo en ese par de horas la única actividad que hago es ver qué hace mi huésped. Estoy totalmente pendiente -¡otra vez esclava de un/una michi!-😂😂
Como sea, esta historia es incierta -tan incierta cómo el rumbo que tomará el gobierno argentino de acá en más- 
De momento lo llamo "Tito" ¿o será Tita? Justo en este día que les estoy contando, apareció con un fuertísimo olor a pis...¡Puajjj! 🤢
Y sí...es época de celo y andan por allí marcando territorio
Y acá comienza mi dilema...¿sigo abriéndole mi puerta? ¿Qué pasa si es una gata y aparece preñada? ¡Mamita! Amo a los michis pero creo que no estoy en condiciones de hacerme cargo de una parición gatuna y luego -al menos por dos meses- de toda la cría que tenga.
Si puede ser, espero algún consejito práctico al respecto. ¡Porfa!
Aclaro que, aún si no le abro más la puerta de mi casa, comida y agua no le va a faltar pues sus platitos están en el hall frio adonde puede entrar libremente por la puertita gatera.
Y ahora, justo para despedirme de este segmento y por esta vez, me río al pensar que he convertido mi casita de letras en un "consultorio veterinario al paso" o algo así 😂😂😻😻
Gracias  por pasar!
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
 Lu
Esa Musiquita y la actualidad argentina
                                            Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº607 de la                                                                                suelta de mis letritas)
NOTA: Lo publiqué, ya sé, en varias oportunidades. Pero...como la última fue a principios del 2022 ¡espero no lo recuerden! Y si así no fuera...¡que no se aburran al volver a leer este poemita! ¡gracias!
Crepuscular
A cierta hora de la tarde
la nostalgia llega
sin pedir permiso.
Me envuelve en su arrullo
se ovilla en mis entrañas
y lenta, cansina
se instala en mi alma.

A cierta hora de la tarde
-en ese instante único-
en que la luz del día
se retira perezosa
y la noche enciende los primeros
focos
- a esa hora-
la nostalgia tiene
sabor a hombre
aroma a sopa
memoria antigua
y ese color
-púrpura-
que destiñe
el ocaso
con traje de niña
jugando rayuela

A cierta hora de la tarde…
la nostalgia apremia
tejiendo los hilos
que cruza, que trenza
-sin pedir permiso
se sienta en mi vereda
para hablarme de vos… 
recordándome el ocaso
de un amor
- tan cierto-
que dejó su huella.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Quiero que llueva

   Tampoco me importa el mío
Hola, hola. Estoy algo confundida....¿Será que cambiaron las estaciones? ¿Será que estoy en Europa y no me acuerdo que viajé?
¿Será que ando perdida con las fechas y en verdad no es septiembre sino que estamos en el mes de mayo? 
Ayyyy! ¡No sé! 😕
Se me ocurre que no están entendiendo qué me sucede o adónde quiero llegar.
Bueno...¡He aquí las pruebas!
Estoy escribiendo esta crónica de "Nieve en septiembre" el día 3. 
Anoche nevó toda la noche y aún sigue neviscando de a ratos .
Comparto algunas fotos que tomé de diferentes medios gráficos locales.
Ya me contarán ustedes si en verdad estas imágenes se corresponden con la idea que tenemos -en estos pagos de latitud sur-  sobre el mes de septiembre, cuando ya debería estar Doña primavera golpeando la puerta para entrar. 
Imagen de https://www.fmfuego.com.ar/
Imagen de YouTube-   Tierra del Fuego Live
Imagen de https://criticasur.com.ar/
Y para finalizar esta "exposición de queja", agrego dos imágenes que tomé desde mis ventanas. La primera, desde el frente y la segunda de mi, ya conocido por ustedes, "jardín del fondo"

Espero que hayan sonreído con mis dudas....¿Me estaré volviendo "gagá"? 😂
En todo caso, escribir estas líneas y mostrar estas fotos me sirvió para pasar un rato divertido, sin pensar en tanta mala noticia rondando siempre. Ojalá a ustedes también.
Gracias  por pasar!
Hasta el viernes que viene o hasta cuando gusten volver.
Lu
Esa Musiquita y la actualidad argentina
NOTA: el ingenio popular no deja de sorprenderme. 
Todo lo dicho en este "jingle" es tristemente real. Está sucediendo en La Casa Rosada y en Olivos. (Residencia presidencial) Para quienes no viven en Argentina, y por si no comprenden, cuando dice "La jefa es mi hermana" se refiere a la hermana del presidente.  Y "Toto" es el ministro de economía
Y para no llorar...¡mejor darle este toque de humor!
 
                                           Acá no zafás:
   (por eso me hice “bloguera”, para publicarme...entrega Nº606 de la                                                                                suelta de mis letritas)
Quiero que llueva
Hoy quiero que llueva.
Necesito que llueva para "anostalgiarme" sin culpa por el ayer, por el hoy y por siempre.
Para sacar afuera esa tristeza que me aprieta el pecho y opaca mi mirada.
Quiero que llueva porque, aunque ría como loca, ese pedacito de lágrima sigue allí, colgado de mis ojos… 
Y vos ya no estás para verlo, para absorberlo, para evaporarlo.
Por eso
hoy necesito que llueva
que el agua bendiga la tierra
que la tierra se cubra de flores
que las flores den color a mi vida.
Que llueva, que llueva
para que la lluvia de mis ojos dance tranquila, resbale por mis mejillas a su antojo, sin ser vista, sin sentirse interrogada.
Para que alguien no se sorprenda y se quede en silencio o, peor aun, no sepa que hacer.
O pregunte desconcertado… ¿Vos llorando?
Y entonces tenga que enjugar mis lágrimas y decir- casi a gritos-
¡SÍ! ¡YO LLORANDO! ¿Y QUÉ?
Necesito que llueva….de arriba hacia abajo y de adentro hacia afuera.