jueves, 13 de diciembre de 2012

De nubes y algo más...

Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a hablar de nosotras, las mujeres que dimos batalla. Algunas perdidas, otras ganadas...muchas lágrimas, algunas sonrisas. Muchos hombres- pocos amores, muchos amores-el hombre equivocado, amores varios-el hombre indicado. (Aquí las opciones son múltiples...da para otro jueves el temita..¡me gusta! Y es promesa).
Hijos, y hasta nietos tal vez. Casadas, divorciadas,"emparejadas" o viudas, con un único denominador común, o dos, mejor dicho: sexo y edad...
Hablo de las "cincuentonas", poco más o menos, hablo de esta época de nuestras vidas en que una vez logrado el mote de "menopáusica" 10 años en más o menos no dan cuenta de la diferencia.
¡Y hay que remarla! Y las fuerzas a veces se agotan...y los remos se caen...y el agua nos llega al cuello...Entonces, encontramos las fuerzas y nos sabemos VIVAS.
Vivas quiere decir VIVIENDO, sintiéndonos mujeres, participando, metiendo las manos en el plato, defendiendo nuestro espacio, marcando nuestro territorio. Quiere decir SER NOSOTRAS y hacerlo valer...No ser la extensión invisible de los hijos, o del marido...
Y hay una casta de mujeres a la cual pertenezco, y esto no va dicho con orgullo, LAS CINCUENTONAS SOLAS...Hagan una revisión exhaustiva de sus amistades (siempre dentro de la franja etaria que hoy nos ocupa) y seguramente todos y todas conocerán al menos una mujer sola, y el eterno interrogante volverá con más fuerza: ¿Qué sucede?
¿Seremos, como dijo una vez Teresa, viudas del proceso? ¿Pertenecemos a una generación,en la cual los hombres no pudieron aceptar la independencia de las mujeres? ¿Seremos mujeres "poderosas" por nuestra necesidad de resolver históricamente nuestro día a día? Los hombres solos, que pareciera que también los hay ¿no necesitan una compañera que camine a su lado?
En fin, que da para mucho el temita. Lo dejo planteado, y volveré sobre mis pasos. Pero la verdad es que cuando empecé esta intro, no pensaba particularizar en "mujeres solas", sino generalizar en las "menopáusicas" valerosas y altivas.Para ustedes, mujeres que aún vibran -a pesar de la menopausia- va mi complicidad y, seguramente ¡iremos por más!
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también. ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida
   



Lu
La frase para pensar:
Hay más problemólogos que solucionólogos.
                                                                                                  Mafalda
Acá no zafás:
(para eso  me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 88
                                                      de la suelta de mis letritas!)
De nubes y algo más...
Nubes velero
allá en Río Grande
nubes velero
viajan a Ushuaia.
El viento las guía
sin pausa sin prisa
Pasean por Tolhuin
y dejan su huella…
Velero que cruza
nuestra cordillera.

Nubes dragones
desde mi ventana
nubes fantasía
veo esta mañana.

Negros nubarrones
negras intenciones
el sol, que ya sabe,
espera tranquilo,
como espero yo,
recobrar el brillo

3 comentarios:

  1. GUAUUUUUUUU LU, QUE TIMA EL DE LA INTRO.
    AQUI, TU VIEJA AMIGA , QUE COMPARTE, EN SU TOTALIDAD, TUS DICHOS Y QUE ESPERA , QUE CONTINUES, EN LA PROXIMA, CON DICHO TEMA.
    ME SIENTO, AL CIEN , POR CIEN, IDENTIFICADA Y ME APASIONO.
    EL POEMA, DE EXQUISITA BELLEZA, QUE LOGRO, HACERME VIBRAR ........
    GRACIAS, POR DECORAR MIS JUEVES.
    LA UBALDON

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  2. querida Lucía, por suerte,algunas mujeres tendemos a no dejarnos encasillar, somos mucho más que unas simples menopáusicas. En lo que de mí depende, pienso morirme bien viva. Un beso. Estela

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  3. ¡Qué temazo amiga!Yo personalmente ya pasé por ser una cincuentona sola, hoy soy una sesentona acompañada, renegona del quía con el que comparto la vida y los achaques propios, pero contenta pese al paso del tiempo. Y hablando de tiempos, recuerdo aquellos en los que la cincuentena me sorprendió sola, yo me había casado para envejecer con aquel compañero, pero la vida o no sé quién decidió otra cosa. En fin, que fueron años complejos, pero de mucho porvecho para el crecimiento personal, me di cuenta de que las mujeres no «necesitamos» un hombre al lado para poder «ser», podemos vivir sin ellos en ese sentido y valorarnos y resolver problemas y estar lindas y hacer lo que debemos y lo que nos gusta. Y si no aparece «ese señor» que pueda y quiera compartir lo que nos quede por vivir, podemos quedarnos solas y como dice Estela, morirnos bien viva. Besos, Evy

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