viernes, 9 de diciembre de 2016

Otra vez la lluvia

Tampoco me importa el mío
Durante estos días, enciendo la radio, y escucho a los periodistas y/o conductores de programas hablar de las próximas vacaciones, del agobio que sienten a estas alturas del año. Me comunico con mi hermana, y cuando la oigo me pregunto si no estaré escuchando la radio, enciendo la tele...¡lo mismo! Hablo con mi hija y espera -agotada- que lleguen las vacaciones del profesorado que está cursando...Estoy en el supermercado y no solo veo muchos turistas que han venido a mi ciudad a pasar las vacaciones, sino que escucho y veo a los lugareños planeando la inminente partida hacia "el norte"...
Por eso, no he tenido mejor ocurrencia que reflexionar sobre las tan mentadas vacaciones. 
En realidad, me pregunto que significa exactamente "estar de vacaciones". Busco en el diccionario de la RAE y dice, entre otras definiciones:  Vacaciones
1. f. Descanso temporal de una actividad habitual, principalmente del trabajo remunerado o de los estudios
2. f. Tiempo que dura la cesación del trabajo
Entonces, los jubilados y jubiladas, las amas de casa...¿No tenemos vacaciones?
Esa es mi primer duda, la segunda es ¿porqué esperar a qué la gente esté agotada para que puedan tomarse "unas vacaciones"? Digo esto porque siento que las esperan con desesperación, que "se agotan en la previa", que llegan corriendo adondequiera que vayan, en lugar de descansar se cansan, más aún, durante las mismas. 
Total: regresan agotados, en el último instante libre antes de volver a trabajar, y las "vacaciones" fueron estresantes. O sea retoman sus rutinarias labores, cansados, esperando las próximas vacaciones...
¡Y ni hablar de los que se van a su lugar de origen a ver a sus padres! Pero como "obligación", por eso del "deber ser", o porque ni siquiera se plantean que hay otras posibilidades
A decir verdad, no comprendo que clase de vida es esa. 
¿Y qué es lo que creo'? 
-Creo que las vacaciones son "dejar de hacer" lo cotidiano, lo rutinario para hacer lo que uno habitualmente no hace. O para hacer lo que a veces creemos que es "nada"...Es decir, por mencionar algunos ejemplos, ver con otros ojos y otros tiempos el paisaje, caminar con los pies descalzos, leer sin apuro y sin horario, en definitiva, hacer lo que a cada uno le de infinito placer, apostando siempre a la calma.
-Que no hay que salir desesperado como si estuvieran por chocar los planetas. 
-Que no necesariamente hay que viajar para disfrutar de las vacaciones, y que no siempre viajar al lugar de donde se es, en el cual se tienen los parientes, significa "ir de vacaciones" Esto es muy común en nuestra Patagonia, como también es común que luego regresen quejosos del tiempo compartido con los padres, hermanos, y demás parientes. 
- Que no hay que esperar el final del año para tomarse todos los días juntos. 
Ya sé que hay trabajos en los que las fechas son fijas e históricas. La docencia por ejemplo que, casualmente,  fue mi actividad durante 27 años. ¡Por eso sé de qué hablo cuando digo lo que digo! Llega noviembre y ya todos quienes conforman la comunidad educativa no resisten ni un segundo, están al borde del agotamiento y eso es MUY MALO, para la salud, para los aprendizajes, para la vida misma de cada jornada.
Pues hacen ya 10 años que no trabajo, y me pasé por lo menos los últimos diez diciendo que se debería modificar el ciclo lectivo y escolar. Que en la docencia deberían haber, como ejemplo, dos meses de trabajo por uno de vacaciones. (Similar a las vacaciones del sistema educ. francés) ¡Créanme que el rendimiento tanto de alumnos como docentes mejoraría y mucho!
-Que las vacaciones son el tiempo de "no tener ninguna responsabilidad", más que la de cuidarse a sí mismo y al propio entorno.
-En mi situación personal, "egresada del sistema educativo",  mis vacaciones sí son cuando viajo. Porque, de hecho, si sigo en Ushuaia no desconecto de lo cotidiano. No puedo hacerlo y no me siento entonces de vacaciones, aunque haya terminado mis clases de portugués y no asista al gimnasio para mi rutina de pilates.
Y creo que,  justamente, lo imprescindible es el tiempo de "desconexión" de lo cotidiano. Las vacaciones, ciertamente, no son un lujo, sino una necesidad para nuestro equilibrio y nuestro bienestar físico y, por sobre todo, emocional.  ¿No les parece?
Y seguiría hablando de este tema, hay mucha tela para cortar. Pero ya me extendí demasiado. Tal vez, la semana próxima, y antes de "tomarme unas vacaciones bloggeras" hable sobre viajar, sobre los viajes "vacacionales"
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.
  Lu
Frases: 
Encuentro fascinante que la mayoría de las personas planifican sus vacaciones con mucho mas cuidado que sus vidas. Quizás eso se debe a que escapar es mas fácil que cambiar” 
Jim Rohn
Una saludable autoestima significa que no nos sentimos obligados a justificar, ante nosotros mismos o ante nadie, el hecho de salir de vacaciones, acostarnos tarde, comprar zapatos nuevos o permitirnos algún capricho de cuando en cuando.” 
Andrew Matthews
Para mí, unas vacaciones tratan de tomar un libro, ir a la montaña y leer
Sonam Kapoor
La risa son unas vacaciones instantáneas
MIlton Berle
La hormiga es sabia, pero no lo suficiente para tomarse unas vacaciones
Clarence Day
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 224 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Con tanta lluvia en esta Ushuaia inestable, recordé un poema que escribí hace un par de años...¿Cómo no hacerlo si se titula "Otra vez la lluvia"?  Por eso, decidí publicarlo nuevamente, y  porque sí. ¡Ojalá les guste! 
Otra vez la lluvia...
Otra vez la lluvia...
un rostro mojado
recuerdo de días felices
presente de ausencias
volver al pasado
Lágrimas como lluvia
aguacero sin calma
que desborda y anega
las grietas del alma.

Otra vez la lluvia...
una mano extendida
hacia la nada
mano que prodigó caricias
calmó dolores
preparó una sopa
hizo magia
pintó los días
de muchos  colores
peinó una niña
que creció
en abrazos
misma mano
que hoy,
mustia,
surcada,
se extiende a un vacío
que clava puñales
que sangra la herida
Nadie para asirla
nadie para amarla...

Otra vez la lluvia...
un rostro arrugado.

3 comentarios:

  1. Un hermosísimo poema, Lu, con ese recorrido de una vida.

    "la lluvia tiene un algo de ternura que desvela el alma dormida del paisaje", que nos decía Lorca.

    La misma lluvia que evoca días felices, de colores y jubilos, se torna plomiza, "anega las grietas del alma" y nos llena de melancolía.

    De las frases elegidas para tu post, me quedo sin duda con la primera y la última.

    En cuanto a las vacaciones, soy de las tuyas, las vacaciones para mí significan desconexión total de de mi rutina. Y, claro, se da ese caso perfecto cuando viajo.

    Pero si no puedo viajar, desbarato mis rutinas y me apunto a "ni horario ni fecha en el calendario" Lo que más me gusta en el mundo es ir a mi aire, a mi bola, que decimos por acá, y eso hago cuando mis afectos y mis obligaciones me permiten desconectar.

    Para mí, más de dos es multitud en ese periodo, así que nada de ir a ver a la familia, nada de hacer cosas "que debo hacer", si no todo lo contrario.

    Ah, y salvo el hotel y el transporte cuando viajo, me encanta improvisar.

    Y sí, Lu, creo que la mayoría de gente elige escapar antes que introducir cambios en su vida que no la hagan tan absurda.

    Un abrazo,

    ResponderBorrar
  2. Hola Lu
    Feliz de verte damzando en recomenzar el vals de las palabras y el amor. Tal cual Tesa, son Uds parecidas en el baile del vivir
    Me gusta tu verso .Aunque me gusta no sentir
    la lluvia ni mojarme ....
    Me gusta mirarla detrás de los vidrios de mi lof
    un abrazo enorme
    Gracias por compartir

    ResponderBorrar
  3. Otra vez la lluvia, me viene a la mente la letra de un tango, "Por la vuelta" que dice en una parte, "el mismo amor, la misma lluvia, el mismo, el mismo, loco afán". La lluvia siempre es la misma, claro que no llueve siempre la misma agua, pero su llegada inspira cosas distintas en la gente, en mí por ejemplo, nostalgia, de épocas pasadas, de la niñez, de las tortas fritas con mate en la madurez y siempre se enreda en esos recuerdos un amor, pasado o presente, se añora una presencia como esa que habla tu poema, de la mano que se extiende al vacío, habla de una tristeza de ausencia.
    No me fui del tema, sólo empecé por el final. En cuanto al tema de la intro, para mí en esta etapa de mi vida, no existen las vacaciones porque estoy de vacaciones para siempre. Y como todos los días, salvo que haya programado algo en particular, son una sorpresa, ya no espero determinada fecha para viajar o hacer lo que me gusta. En otra época, planificábamos en familia el viaje a un lugar X y a veces nos pasaba eso que mencionás, nos cansábamos más que cuando estábamos trabajando, pero aprendimos a hacerlo sin tanto énfasis, y a no ir a visitar a nadie, y fue mucho mejor y más satisfactorio. Me encantó la poesía. Besos, Evy

    ResponderBorrar