Tampoco me importa el mío
Hoy en verdad no los abrumaré con palabras, poco para decir y no son buenas nuevas. La propuesta entonces es mostrar.
Espero que disfruten de estas fotos, que los que no conocen Galicia no duden en darse una vueltecita por allí. Ya les conté de sus gentes, de los campos y sus bellos pueblos.
Ahora tienen un paneo con estas fotos. Son de los tres primeros días de caminata. Es decir, desde Tuy a Pontevedra.
Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA
Frases:
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”
Charles Chaplin
“Tú mereces lo mejor de lo mejor porque, tú eres una de esas pocas personas que, en este mísero mundo siguen siendo honestas consigo mismas y esa es la única cosa que realmente cuenta”
Frida Kahlo
“Aprende como si fueras a vivir toda la vida, y vive como si fueras a morir mañana.”
Charles Chaplin
“El arte más poderoso de la vida, es hacer del dolor un talismán que cura. ¡Una mariposa renace florecida en fiesta de colores!”
Frida Kahlo
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 236 de la suelta de mis letritas)
Nosotros (pasajeros del tiempo) VI
V
Y ya no te oigo, porque me pregunto
entonces si ese distinto es distinto a mí o a nosotros. Y me doy cuenta
nuevamente de este presente, cuando dices. “Pues, más tarde vendré a por ella.”
Digo, solícita, que no, que por qué
luego,... si ya que estamos, que tal vez más tarde ya no estén allí., que no
hay problemas con cómo transportar ese monitor que elegiste.
Será sencillo, yo cargo mi mochila y vos
te hacés cargo de tu tesoro, digo, y sonrío tontamente - creo, ahora que lo
cuento-.
Así pues, continuamos camino a tu casa,
entre tus “pensares y decires” lentos, mis sonrisas tontas y mi mirada
asombrada intentando descubrir hasta lo invisible en esas callecitas de
Barcelona, cerca de PLA DE PALAU, de tu hogar, al que ya llegamos casi.
Sueltas nuevamente esa advertencia, que
debí entender entonces, era como la “crónica anunciada de mi futura estadía”
_Mira, en mi casa somos así, pero no es
mala leche, es que mi mujé; bueno pues, “naa”, somos un poco como los Locos
Adams.
Y vuelta los silencios y el dejar
amarradas las palabras. Y yo, sintiéndome como dentro de una película, en
la cual me ofrecieron esta vez el protagónico, pero nunca terminaron de
delinear como sería el argumento. Y yo, pensando que estoy a instantes de
encontrarme con tu presente real, aquí y ahora: tu casa, tu cuarto, tu mujer y
tus hijos. Tu vida hoy, que tal vez me lleve a saber un poco más de este
extraño Ser que está aquí conmigo. Por suerte, para distraerme de mis
pensamientos y esa extraña sensación que envolvía el aire circundante, abriste
la puerta del ascensor y… ¿Cómo acomodarnos en tan diminuto cubículo? ¡Risas!
¡Giros! ¡Diferentes posiciones! ¡Súbita distensión!
Cuando al fin logramos acomodarnos y
cerrar la puerta, recuerdo que volviste a mencionar eso de que “en casa somos
un poco locos”.
Fue entonces cuando supe que algún
misterio familiar estaría a punto de serme revelado…que tal vez esa situación
que te llevó a dejar de ser “Ser”, de ser “como nosotros”, era una situación
devenida del azaroso destino que decidió cambiar nuestra ruta de vida, esa ruta
trazada allá por nuestros adolescentes años, ésos que nos hicieron creer que
nosotros eternamente seríamos como nosotros.
Fue entonces, cuando por primera vez sentí
temor ante una puerta inmensa…oscura…gastada. Supe allí que, al pasarla, me
enfrentaría con tu presente, tu “Ser como hoy”…tal vez, ¿el final de “ser como
nosotros”?
Inmenso y frío fueron las primeras
impresiones que tuve al entrar por fin a tu departamento, a pesar de ese caluroso
junio en Barce. Silencioso…demasiado silencioso. Misterioso también. Con
puertas crujiendo y personas-o personajes- espiando detrás de ellas. Mmm…pude
pensar _ ¡lo que me espera!
En esos pensamientos estaba, cuando
apareció aquella rubia mujer, cual torbellino, de ojos audaces y acento
extranjero.
Simpática, pensé, y aventuré un hola
simpático también, acompañado de un caluroso abrazo “tipo” te quiero amiga,
mientras mis manos gesticulaban más que lo habitual, lo cual es demasiado, y
las palabras empezaban a escaparse atropelladamente cuando observé tus ojos
asombrados y tus señales desesperadas como queriendo revelarme algún secreto:
“Ella no es Mariana”. La solté entonces y, recién en ese instante, vi la cara
redonda y colorada de la rubia mujer de acento extranjero, tratando de decirme
algo también, pero sin poder armar frase alguna. Sonrió aliviada, creo, cuando
al fin mis manos se tranquilizaron y se escabulló como si nunca hubiera estado.
Ese incómodo silencio que empecé a sentir
con más claridad en el ascensor, inundó ahora el espacio, y otra vez tus
palabras amarradas_ Es que subalquilamos…ya sabes…es grande el
departamento…ella es polaca, estudia y está todo el día fuera…los pesos vienen
bien, es que somos cuatro, y ahora mi mujé…
Sin más, diste media vuelta dejándome allí
con mi mochila al hombro todavía y saliste a buscar el monitor que “abandonaste”
en la puerta cuando revolvías frenéticamente tus bolsillos, como si un ejército
de hormigas estuvieran paseando por tu cuerpo, para encontrar esa llave que,
como pasa siempre y en cualquier sitio del mundo, cuando más se la necesita
menos aparece. Fue en esa milésima de segundo, mientras cargabas tu tesoro,
cuando la vi pasar…no pude evitar comparar ese paso fugaz con el del
correcaminos y acordarme de las veces que soñé con tener tal velocidad mirando
aquel dibujito de mi infancia, fue en esa milésima de segundo cuando presentí
tu mirada en mi nuca y sentí el estruendo del monitor cayéndose de tus manos.
Continuará
Nosotros pasajeros del tiempo, precioso título que tiene más sentido si cabe en tu post de hoy, Lu, imágenes de un viaje soñado y cumplido, hermosa Galicia siempre.
ResponderBorrarFrases sabias para un hermoso duelo contenido. Todas, hoy, me las quedo todas, Lu.
Y llego con placer a esta parte del relato, aquí sube la genialidad de tu talento literario, a un paso ya de de descubrir qué queda del chico que ella conoció en ese hombre extraño que siente la necesidad imperiosa de anticiparse a su "desencanto" con el mantra “en casa somos un poco locos”
Y nos dejas, Lu, con ese final con nuevas expectativas... o no, que invita a no perderse la próxima entrega.
Un abrazo,
Uy qué hermosos lugares y qué lindas fotos has sacado, me imagino que debes tener la memoria llena de buenos recuerdos. Es una experiencia maravillosa, haber podido cumplir un sueño. Y lograrlo después de una preparación física y tantos preparativos tanta ansiedad. Me alegra mucho que hayas vuelto con esa hermosa carga de vivencias para compartir. Besos, Evy
ResponderBorrarVeo las fotos, leo tu relato y me invade una "saudade" indescriptible. Esos paisajes, nuestras charlas, la Estrella de Galicia en cada comida.
ResponderBorrar¿Quien nos quita lo bailado amiga? Que suerte que pudimos cumplir el sueño de hacer el camino y que alegría haber conocido a los ángeles de Tesa y Xavi.
Brindo porque hicimos camino al andar y dejamos huella.
Un abrazo
Yani
Hey Yanis!
ResponderBorrarHola amiga
Cierto...dejamos huella. Y aquí, lágrima fácil, me doy cuenta de que no relaté como fue, en esta ocasión, mi entrada a la UE...Suceso que quedará para otra oportunidad, y seguirán engrosando la lista de anécdotas.
Abrazo y...¡vamos investigando sobre el próximo camino!
¿Quién nos quita lo bailado?
Querida Lu, he leido esta historia de Pe a Pa, y me ha emocionado y me ha hecho sentido muchas partes de la misma, somos y dejamos de ser y en alguna esquina nos reencontramos, ha sido una bella historia. Un abrazo cariñoso!
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