viernes, 8 de febrero de 2019

A mí nunca me pasó

Tampoco me importa el mío
Sin idea alguna sobre qué contar en esta entrada y habiéndose agotado mis musas en el relato que comparto en la sección "Acá no zafás" se me ocurrió buscar las últimas noticias en el mundo, aún a pesar de creer que no era una estrategia brillante habida cuenta del tenor de las informaciones por estos tiempos.
Sin embargo encontré una noticia estupenda. No solo para compartir sino para seguir apostando a la frase que mas reproduzco y es, diría, mi frase de cabecera "Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón"
Noticia alentadora si las hay, para mi particularmente, pues por estos días y desde hace casi dos meses mi gatito Calabaza no se recupera de su pérdida abrupta de peso y, si bien se lo ve animado, en ocasiones duerme más de lo habitual en un minino.
Como estarán imaginando entonces, la noticia tiene que ver con un gatito. Más precisamente una gatita: Fluffy.
La encontraron congelada bajo la nieve en Kalispell, Montana, como podrán ver en la siguiente foto
(Foto: Facebook/Animal clinic of kalispeli)
La buena noticia es que sus dueños la llevaron inmediatamente a la clínica de animales y por suerte los doctores, que usaron agua caliente y mantas por más de dos horas, lograron recuperarla.
(Foto: Facebook/Animal clinic of kalispeli)
¿Verdad que es ésta una muy buena noticia? Pueden leer la nota completa, y ver otra foto de Fluffy, en 
https://www.infobae.com/america/eeuu/2019/02/07/la-historia-de-fluffy-un-gato-fue-hallado-congelado-bajo-una-montana-de-nieve-y-sobrevivio/
De hecho esto me alienta a creer en que los gatos "tienen 7 vidas" y trajo a mi memoria la tragedia de Rosario, sucedida en agosto de 2013, en la explosión que murieron mi sobrino y su novia cuyos cuerpos, y el del perro que tenían, fueron hallados sin vida a una semana de pasado el derrumbe del edificio. Sin embargo, el gatito estaba vivo...
¡¡Una semana estuvo bajo los escombros y sobrevivió!!
Otro ejemplo para convalidar el dicho de "las 7 vidas".
Solo me resta decir que espero mi Calabacita no sea la excepción de la regla. El próximo sábado -09/02- por la mañana lo llevaremos nuevamente a la consulta médica.
Ojalá pasen y lean la nota de Fluffy. ¡Vale la pena! Ya verán como se emocionan y sonríen.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 
  Lu
Frases: 3 de Juan Gelman
El 14 de enero fue el 5° aniversario de su partida final. Física, obvio, pues felizmente permanece con nosotros a través de sus memorables poemas.
Esa mujer se parecía a la palabra nunca, desde la nuca le subía un encanto particular, una especie de olvido donde guardar los ojos...

Y alguna vez condecorarán al poeta por usar palabras como fuego, como sol, como esperanza, entre tanta miseria humana, tanto dolor sin ir más lejos.

(...) Pareciera que se ha instalado todo un sistema para recortarnos el espíritu, para convertirnos en tierra fértil de autoritarismos. Y hay una especie de acostumbramiento, que es lo peor que le puede pasar al ser humano: al terrorismo, al genocidio por hambre, a la falta de educación para todo el mundo.
Acá no zafás: 
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 306 de la suelta de mis letritas!) 
A mí nunca me pasó...
A mí no. A mí nunca me pasó.
Mi vecino de asiento puede ser un chico gay, o una señora muy mayor que dormita-reza -dormita, o alguna joven mujer que se pasa el viaje entero con los auriculares puestos, mascando chicle y cantando (ladrando) algún tema que sonará, supongo, en sus deformados oídos. 
Han sido también señores que tenían dificultad para acomodarse en los minúsculos asientos dada su prominente y mal disimulada "panza" que se escapaba entre la hilera de botones de una camisa desprolija, o señores con la delgadez de los ancianos que esperan mansamente el final y, no faltaron, señores de esos que se duermen ladeando la cabeza casi hasta encima de tu hombro y emitiendo un ronquido tan molesto como intermitente.
Pero lo que es peor aún, me ha pasado, me ha tocado de compañera de asiento alguna antigua conocida del pueblo con la que siempre he tenido, y tengo, cero ganas de conversar y en esa circunstancia, vuelo directo 3 horas 15 minutos, fue imposible zafar de sus monólogos interrumpidos apenas por algún “claro”, “mmmsi”,” puede ser” o “tal vez” que yo dejaba escapar ante la insistente mirada de mi “hablante” que esperaba una opinión sobre sus “verdades absolutas”.
Y
No puedo dejar de mencionar la vez aquella en que viajando hacia Italia, con mi amiga Patricia, nos tocó en suerte una compañera de asiento uruguaya que ¡nos odiaba! Un tripulante tuvo la mala idea de preguntarle si era argentina....¡Se desquició la mujer! "Que no, que por suerte era uruguaya, que no podía creer que la confundieran con ese tipo de gente, que las argentinas bla bla bla y bla"..
¡No paraba la desgraciada! A sabiendas, claro, de que Patri y yo si lo éramos. 
Por supuesto nosotras nos hicimos un festín de risas y dichos a viva voz y, sin ningún esfuerzo, nos divertimos a lo grande durante las 12 horas de vuelo.
Pero
Volviendo al punto de este relato lo cierto es que NUNCA JAMÁS me ha tocado de compañero de vuelo un hombre interesante y “en edad de merecer”. ¡Qué digo interesante! Ni siquiera me ha tocado un “esperpento de hombre” que estuviera potable para la conversa viajera.
Y mirá que tengo cientos de vuelos en mi haber.
Pensá…
Desde los 21 años viajo como mínimo dos veces al año en avión, ida y vuelta suman 4 vuelos anuales, multiplicá por cuatro décadas y vas a tener, aproximadamente obvio, las veces que he estado sentada en un avión sin que me haya tocado UN HOMBRE ( con mayúsculas sí, porque ya han oído que algunas veces mis cumpas de asiento fueron hombres).
Y la mayoría de esos vuelos han sido a la Patagonia y desde esos tiempos en que su población estaba constituida mayoritariamente por hombres.
Desde luego he volado también por muchas más horas, en vuelos internacionales. Vuelos de media jornada o más…
¡Mirá si hay tiempo de cruzarte en los pasillos del avión con ESE HOMBRE!
Bueno…pues no. Que a mí nunca me pasó….
Y si cuento esto es porque sé que puede suceder. Sé que es posible sentarse en un avión y descubrir que a tu lado viaja ese señor con el que estás deseosa de hablar y mucho más.
Es más fácil que ganarse un juego de azar… ¡Para otras mujeres!
No para mi…Jamás me ha pasado ni lo uno ni lo otro.
Dicho esto, doy por tierra con la conocida frase  “afortunada en el juego, desafortunada en el amor”
Y no solo la doy por falsa, sino que acabo de decidir cambiarla por “Desafortunada en el juego directamente proporcional a desafortunada en el amor” 
Pero...
En verdad toda esta parrafada fue, tan solo, para llegar a la historia que quiero contarles. Es una historia real y demuestra que sí es posible encontrar tu compañero de vida durante un vuelo.
Eso sí, como ya dije... ¡les sucede a otras! Porque a mi...¡A mi nunca me pasó!

Continuará

4 comentarios:

  1. Hola Lucía, comparto con vos el concepto de que existen las buenas noticias. lo que sucede es que no venden, y los medios de comunicación las pasan por alto por ese motivo. Saben que un asalto, un crimen o algo peor alimenta el morbo de la gente y ganan más audiencia o lectores.Con respecto al tema de la gatita, yo también creo que los gatos tienen siete vidas, y a las pruebas me remito, si un gato es tirado por el aire, ¡Siempre cae parado! Increíble pero real. Tengo en mi haber una experiencia personal con un gato que tuve allá por 1976, llamado Margarito, en honor a un personaje de un cuento de Wimpi. Este gato ni bien creció un poco se enfermó de panleucopenia felina (vaya nombre) lo tratamos un tiempo considerable y zafó. Luego saltando una pared se llevó puesta una maceta con albahaca que teníamos en casa y se quebró la cadera, también zafó, y por último un vecino malvado lo envenenó con estricnina y... gracias a las atenciones de una vecina estudiante de veterinaria... ¡zafó otra vez! Se quedó en casa de una amiga cuando nos mudamos al sur y allí terminó sus días muchos años después. No sé si se habrá gastado alguna vida más.
    Con referencia al «A mí nunca me pasó» te diré que a mí tampoco en los múltiples vuelos que he realizado, pero, siempre hay un pero, «me pasó» en mi época de estudiante viajando a Mar del Plata en la Costera Criolla, conocer a un buen mozo con el que no sólo tuvimos una linda charla de 6 horas, (lo que duraba el viaje a principios de los 70), sino un romántico y platónico romance de verano. Obviamente para «el hombre de mi vida» faltaba mucho tiempo.
    Muy buenas y alentadoras las frases de don Juan. Y me queda la intriga del relato que seguramente será muy sabroso. Que se mejore pronto Calabaza y vuelva a sus aventuras gatunas con buena salud. Besos, Evy

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  2. Que linda historia con final feliz de la gatita, Lu. Impresiona la foto donde se la ve congelada.

    Es cierto que los gatos tienen 7 vidas, tuve una siamesa que pese a todo lo que le ocurrió desde el momento en que la abandonaron y apenas era un bolita llena de hongos y demás... Luego supero un cáncer, asma.., entre otros contratiempos. Pues vivimos felices juntas 13 años. Está claro que Nina agoto todas sus vidas antes de irse al cielo de las gatas bellas y buenas.

    Oh, es maravilloso como escribía Gelman.

    En cuanto a tu relato...

    ...A mí tampoco me pasó, Lu en los viajes. Aunque sí que conocí a mi compañero de vida de una manera rocambolesca en un curso de Realizaciónn de vídeo, aunque no nos hubiéramos cruzado nunca si mi profesor no se pone enfermo y él no se hubiera ofrecido para sustituirlo...

    Así que quizá debas ampliar la zona donde encontrar al HOMBRE...jajaja y dejar maquinar a los hados del destino.

    Me hiciste reír, Lu, con los compañeros de viaje, algunos de esos sí que me han tocado también.

    Espero la continuación...

    Un abrazo para ti, y un achuchón con mis mejores deseos para Calabacita

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  3. Interesante como ves la vida y como tu imaginación te lleva por los placeres del escribir cuando las musas no nos tocan
    No viajo.. solo lo hacía y mucho cuando mi marido vivía
    Mi mente está en otra la que voy creando a diario con retazos de momentos Miami es fascinante y no vivo de recuerdos jajajajaj
    He disfrutado tu entrada llena de vida y genialidades abrazos siempre

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  4. ¡Hola Lu!

    Que linda gatita, merecía ser salvada, las personas que cuidan los animalitos, no dan mucha seguridad porque sé con certeza que harán lo mismo con las personas. El que maltrata los animales también hará lo mismo con el ser humano, me alegra un montón el resultado de tu mascota.

    Hay mucho que comentar sobre este post, pero solo escribo con una mano, tengo la malita esperando operarla.

    Escribí una estrofa, y en vez de darle a guardar en el borrador, le di sin querer a publicar, la he eliminado, pero sale igual en los blogs, y lo siento de verdad.

    Un abrazo Luz. Y mi gratitud siempre.

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