viernes, 24 de mayo de 2019

De nubes y algo más...

Tampoco me importa el mío
Hoy tengo un "entrevero" de ideas en mi mente para contar. Tanto que dejaré para el próximo viernes el tema que quería compartir y que trata sobre la manera de contar las noticias, en general, hoy en día donde todo vale con tal de lograr el impacto y ser los más vistos.
Lo cierto es que voy "una semana atrasada", dada mi imprevista ausencia del viernes pasado. 
Tuve una semana fatídica. Una estado gripal mezclado con alergia, tos y más que no me permitía razonar. Sumado a lo cual el martes 14 a las 11 de la mañana mi hija me avisa que falleció Leopoldo Brizuela, de quien hablaré a continuación, y a pocas horas de esa triste noticia me avisan que uno de mis entrañables amigo, desde hacen 46 años, estaba en coma farmacológico. 
¡Terribles golpes para mi!  He llorado cada día ante cada nuevo parte médico de mi amigo y he llorado lamentando la muerte de Leo Brizuela.
Para resumir mi amigo, luego de una semana de incertidumbre, comenzó a mejorar paulatinamente y hoy está nuevamente conectado, a pesar de que sigue en terapia intensiva, todo indica que felizmente se recuperará de este mal trance.
Respecto a Leo Brizuela, se me presentan varios interrogantes. Era un escritor con el cual, en 2010,  tuve el honor de asistir, durante 4 intensos fines de semana, a un taller de narrativa que él llevaba adelante. 
Fue un hermoso tiempo sin tiempo, durante el cual nos juntábamos con otros escritores y escritoras de Ushuaia y nos trasladábamos a la ciudad de Río Grande para asistir a dicho taller, al cual concurrían también escritores y escritoras de la ciudad del norte  de nuestra isla.
Así fue que logramos establecer un vínculo simpático, amigable, ameno y aprendimos mucho con él. 
Todos y todas esperábamos con ansias el fin de semana para volver a vernos en el taller. Llegábamos puntuales, con la tarea hecha y muchas preguntas que siempre obtenían respuestas que nos dejaban pensando. 
Se había generado una complicidad hermosa. Parecíamos un "grupete de colegio secundario" y Leo, al que apodamos Yiyo, era nuestro cómplice incondicional a pesar de ser menor que la mayoría sus "alumnos y alumnas"
Luego obviamente, él siguió con su vida en Buenos Aires así como cada una y cada uno del grupo que habíamos formado lo hicimos en nuestras respectivas ciudades.
Y ahora, cuando supimos de su fallecimiento, casi inmediatamente algunos de aquel divertido grupo nos pensamos en aquel momento y nos volvimos a comunicar para hablar de la triste noticia. Eso nos pasó: ¡estábamos muy tristes!
Y entonces me surgen interrogantes varios respecto a los vínculos. A quienes hablamos del tema nos pasó lo mismo. Nunca más volvimos a tener contacto con él. 
Sin embargo nos embargaba una profunda tristeza. Tanto como si se hubiera muerto alguien absolutamente cercano a nosotros. 
¿Fueron tan potentes los vínculos que establecimos en esos cuatro fines de semana? ¿Qué fue lo que nos hizo "clik" ante su muerte y nos sumió en tal tristeza?
En lo personal recibí una de sus novelas firmada por él gracias a una amiga que fue a la presentación de  "Una misma noche" y luego se acercó para que firme el libro que ella compró para mi. 
Le dijo para quien era, le recordó el momento en que nos habíamos conocido, aquel taller inolvidable y esto es lo que él escribió para mi:

¡Hasta cada recuerdo de ese feliz tiempo Leopoldo "Yiyo" Brizuela!  
En esta entrevista nos cuenta de su última novela. 
Para quienes no lo conocen, les recomiendo verla aunque sea unos instantes y a quienes saben de él, no tengo nada que recomendar pues sin dudas van a instalarse cómodamente en algún sitio para verlo y oírlo.
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 
 Lu
Frases: 2 de Leopoldo Brizuela
Por supuesto, detrás de aquella pregunta “pero ¿por qué leés tantas mujeres?” uno creía entender: “no son tan buenas” Pero ya nos dábamos cuenta de que la literatura escrita por mujeres poseía valores que pocos varones podían apreciar

Para eso está la literatura —leída o escrita—. Ayuda a que cada uno se reconstituya. Lo interesante es que son memorias que no pertenecen a un solo lugar: un libro escrito en la Argentina le puede recordar algo de la guerra civil a un lector español.
Acá no zafás
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 318 de la suelta de mis letritas!) 
De nubes y algo más...

Nubes velero
allá en Río Grande
nubes velero
viajando hacia Ushuaia
el viento las guía
sin pausa sin prisa
Pasean por Tolhuin
y dejan su huella…
velero que cruza
nuestra cordillera.

Nubes dragones
desde mi ventana
nubes fantasía
veo esta mañana.

Negros nubarrones
negras intenciones
el sol, que ya sabe,
espera tranquilo,
como espero yo,
recobrar el brillo.

3 comentarios:

  1. Lo primero, Lu, me alegra saber que tu amigo del alma se agarró a la vida y está fuera de peligro. Y espero que estés mejor de salud.

    Siempre se dice cuando muere alguien especial, ¿por qué se van los mejores? En este caso además, una buena persona por lo que cuentas, y cuentan de él, y encima muy joven, sólo tenía 55 años.

    No he leído a Leopoldo Brizuela, aunque aquí en España si le ha publicado Alfaguara, una editorial que publica muchos de los autores que a mí me gustan, y eso es ya un dato interesante para tenerlo en cuenta.

    Parece que hoy tu bello poema, Lu, navega hoy parejo con la melancolía y la tristeza que has sentido estos días.

    Nubes dragones que dejan su rastro en el cielo y en tu ánimo alicaido, Lu, con la esperanza de que el sol, en todos los sentidos, vuelva a brillar muy pronto, ese es mi deseo de corazón.

    Un abrazo grandote,


    ResponderBorrar
  2. Hola Tesa
    Sí, mi amigo sigo recuperándose y está fuera de peligro. Tanto que ya el viernes (24) a las 3 de la tarde lo pasaron a sala común.
    Me contaron que ya está "acicalado" recibiendo visitas y de muy buen humor a pesar de que su internación aun llevará varios días.

    Respecto a ¿Porqué se van los mejores? Es la pregunta que me hago cuando mueren personas como Leopoldo y no logro comprender. Pienso en tantos viejos de mierda que siguen en esta vida a pesar de haber torturado y matado tantos/tantas inocentes durante el genocidio de Argentina tan solo para citar un ejemplo de los que , lamentablemente, abundan.

    Respecto a Alfaguara, el premio 2012 lo ganó LB con su novela "Una misma noche".

    El poema, lo rescaté de mis archivos...sin pensarlo, hasta ahora que lo dices, seguramente fue para "recobrar el brillo"
    Un abrazo escarchado...
    ¡Créeme que tanto frío tampoco te gustaría! Aun así seguirías, como yo, prefiriéndolo antes que el calor sofocante.
    Beso

    ResponderBorrar
  3. Querida Lucía, ya conversamos por teléfono respecto de nuestro duelo por Leo, a quién ya llamamos así entre nosotros quienes tuvimos la especial oportunidad de conocerlo. Me queda por analizar dos cosas el tema de por qué él leía a mujeres, es más a nosotros nos recomendó varias que ni siquiera conocíamos, por ejemplo Doris Lesing. Es evidente que como en todos los aspectos la mujeres seguimos estando un tanto relegadas a pesar de los cambios que nos han ido beneficiando en los últimos años. Lo comprobé en este último encuentro al que asistí en La Falda, Córdoba, entre 60 asistentes el 40% éramos mujeres, y realmente las producciones presentadas, tanto libros, como en las lecturas de narrativa y poesía, eran muy buenas en calidad y contenido.Obviamente ningunos de los presentes vive de la literatura, pero le dedica tiempo, esfuerzo y dinero para hacerse conocer en estos encuentros.
    Otro tema es el por qué se van los mejores, es algo que nos hace pensar a muchos, a mí me recuerda la frase que escuché en mi niñez de parte de respetadas matronas de mi barrio ante la muerte imprevista de alguien joven, niño o persona destacada en algún aspecto: «No era para este mundo» pareciera una frase sin sentido, pero si la analizamos tal vez tenga un poco de fundamento, es decir, que la aparición de ciertos seres especiales en este mundo se vea rodeada de alguna virtud en particular que hace que su presencia dure poco para que tomemos más en cuenta quiénes y cómo fueron. No sé, es una apreciación mía.
    Muy lindo ese poemita tan puro que navega en la fantasía de unas nubes, sobre la belleza de nuestra querida tierra, besos, Evy

    ResponderBorrar