Tiempo de elecciones

Tampoco me importa el mío

Por este confín austral no solo el invierno se acerca a pasos agigantados sino que también, y esto es lo que me inquieta, las elecciones.

¿Qué porqué me inquieta? ¡Porque en la previa todo vale! Y en el "todo vale" vale más aun toda la mugre que acumularon en los rincones durante estos cuatro años y, justo ahora y no antes, sacan a relucir y disparan sin ton ni son a los adversarios políticos.

Como también en el "todo vale" quienes hoy están gobernando sacan de la galera todo lo que guardaron en esta misma cantidad de tiempo y hacen alguna obra pública, mejoran "alguito" en salud, intentan "amigarse" con los sindicatos opositores y con el pueblo en general, "pintan y lavan la cara" de la ciudad, se ocupan de los "sin techo", etc.

Y estamos los y las que no creemos nada, los y las que no pisamos el palito, los/las que no nos vendemos por un "carguito público", un terreno o un empleo para alguien de la familia.

Estamos las escépticas y los escépticos porque ya tenemos años suficientes para no creer lo que dicen.

Y están los otros y las otras,  quienes se dejan comprar, quienes creen porque son "analfabetos", políticamente hablando, quienes no tienen escrúpulos ni vergüenza, quienes hacen de la deshonestidad su bandera...

Lo lamentable de este panorama es, en todo caso, que al ver los resultados electorales, casi siempre, pareciera que este segundo grupo tiene más fuerza o son mayoría.

Entonces, vuelve a mi la frase archi conocida "cada pueblo tiene el gobierno que se merece"

Lo malo es que de ese pueblo también formamos parte quienes aun creemos en las palabras honestas, quienes, entre otras tantas utopías que sostenemos, creemos que deberían regularse los sueldos de los funcionarios públicos a partir de los sueldos de la administración pública. 

Vaya a modo de ejemplo: Gobernador/ gobernadora: sueldo equivalente a dos sueldos de director de hospital público.

Vice gobernador/gobernadora: equivalente a dos sueldos de Supervisora escolar

Legisladores: Dos sueldos de directora de escuela y de este modo, o similar, nomenclar todos los cargos de funcionarios elegidos por el pueblo.

Provincia de Tierra del Fuego:  170.000 habitantes (aproximadamente)

Ushuaia: 75.500 habitantes (aproximadamente)

Seguramente si se pusiera tope a las sumas siderales que cobran, no "desbarrancarían" como en este momento en el que se presentan casi 900 candidatos distribuídos en:

3 listas para gober/vice

5 listas para intendente

29 partidos, alianzas, coaliciones presentando candidatos para los distintos estamentos ¡Veintinueve!

¡¡No me lo puedo creer!! "Fiebre por el carguito como salvación", se llama la película.

Por suerte, y lo digo sin culpa ni remordimientos, no voy a estar en Ushuaia en el mes de junio, es decir...¡No voy a poder votar! Y digo por suerte, pues si votara, no me quedaría otra opción que votar por "los/las menos peores".

Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 

 Lu

Frases: 3 de Evita

NOTA: A la abanderada de los humildes mi sencillo, pero sincero, homenaje en los 100 años de su natalicio. Evita, te quieran o te odien, pueblo y oligarcas no te olvidan.

Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria. Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera: De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita.

(...) Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores.

Ya no quiero explicarles nada de mi vida ni de mis obras. No quiero recibir ya ningún elogio. Me tienen sin cuidado los odios y las alabanzas de los hombres que pertenecen a la raza de los explotadores. Quiero revelar a los pueblos. Quiero incendiarlos con el fuego de mi corazón.

Acá no zafás

(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 317 de la suelta de mis letritas!) 

Tiempo de elecciones

Es casi mediodía y mi heladera, vacía, me indica que debo ir al supermercado si quiero comer en este fatídico lunes, en que todo parece dado vuelta. 
Salgo a la calle y, apenas hago unas cuadras, me veo obligada a detener la marcha.  

Una manifestación, infinitas gentes.

Una sociedad anacrónica, dormida, egoísta, es lo que siento cuando observo y oigo los sentires de esa maza enceguecida.

Ambiciosos, desmedidos, sonámbulos, autistas,  transitan por las calles de esta tierra prometida. 
Las necesidades propias son las que importan. Las palabras patria, comunidad, equidad, compromiso, no existen. Suenan desconocidas...

Cada quien es una isla, aún en medio de ese conglomerado que me arrastra, me empuja, me maltrata.

La tristeza se apodera de mí. No quiero pensar. No quiero sentir pero, en medio de ese tumulto, me doy cuenta de que desde esa misma sociedad, y por ella, surgen los políticos nuestros de cada día.

Me llevan hacia un precipicio, y al borde del mismo, surgen de pronto, varias manos para asirme. Un enorme grupo de gente honesta que me mira, que sonríe, que trabaja, que piensa en otra sintonía más acorde a mis sentires...

Ringgg...ringggg. Oigo el timbre y me doy cuenta  de que tuve una pesadilla. ¡Que alivio!

Corro hacia la puerta, abro...

Es alguien que me dice a quien debo votar y  me entrega un sobre con las boletas...