Tampoco me importa el mío
Pensaba qué compartir en esta edición, pensaba que tenía que ser algo divertido, algo que no fuera demasiado personal, algo que por un rato nos hiciera sentir como en casa, que nos hiciera olvidar los problemas tanto personales como sociales, comunitarios, globales y en general la mala vibra que hay por estos días en el planeta.
Pensaba también que no era fácil, no sabía bien que traer a cuento, iba descartando las ideas una a una. O porque eran melodramáticas, o quejosas, muy personales o muy trilladas y en eso estaba cuando mirando por la ventana desde aquí mismo, mi escritorio desde el cual tengo una bella vista a mi jardín y a la Bahía de Ushuaia, veo un gato, uno más de los tantos que usan mi parquecito como lugar de tránsito.
Éste empezó a venir hace unos días y sabe exactamente donde encontrar alimento. Es que hace ya casi un mes que dejo un platito con comida para "La Gorda", una gata que creo tiene casa pero no se ocupan de ella...Me parece, no sé.
Pero ¿Qué hago contándole historias de los gatos que me visitan?
Mejor cuentan ellos y ustedes conocen a los protagonistas: ("clic" en las fotos y se ven más grandes)
"Donde come uno...¡comen dos!"
¿Está comiendo mi comida? Bueno, mejor me voy y que coma tranqui
¿Se fueeeee? ¡Listo! ya comí...me voy...
¿Me voy?...¿Vas a dejar que me vaya? Y a tu casa...¿Puedo entrar?
Ya entendi...Bueno...me voy
¡Madre del amor hermoso! (frase que aprendí de mi amiga Tesa) ¿por qué no podemos tener los humanos la sensibilidad y empatía de ellos?
En fin, cada quien hará su lectura de lo que hoy les traigo.
Antes de irme, un par de aclaraciones: El del "Gaterío" es mi amigo Carlos: http://blog-win-en-el-viento.blogspot.com/
Carlos querido, sé que tienes ese apartado, que amas a los mininos y que adoras contar cuanta historia anda por allí sobre ellos pero...
¡No podía dejar pasar esta secuencia que fue tal cual la muestro! Obvio, yo apostada con mi cámara por no sé cuanto tiempo...perdí la noción del mismo viéndolos.
Y una más...Citu querida, te dije que a veces también a mi me pasa eso de "No sé que contar"
Dicho esto me voy por hoy. En algún momento pensé en contar sobre el otoño...por eso el vídeo y relato que les dejo en esta entrada.
Será en otro momento
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
P/D: Nunca entendí como funciona el sistema respecto a los distintas herramientas utilizadas para leer. Yo escribo en computadora (computador) y veo perfecto cada foto con su comentario al pie. Pero, en mi tablet, por ejemplo, los coment están un poco desfasados de sus respectivas fotos y no quiero pensar como lo verán los que solo usan los teléfonos -smartphones- para leer el blog. En todo caso el primer comen corresponde a la primera foto y así sucesivamente. ¡Gracias!
LuEsa Musiquita:
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº432 de la suelta de mis letritas)
Amor golondrinaLas golondrinas se preparan para partir, los vientos soplan cada vez con más fuerza, los días, inexorablemente, se acortan…
Y vos, mi amor golondrina, partirás también. Lo sé, lo noto en tu mirada, en tus silencios, en tus desvelos…
Y yo, dejo la suave brisa veraniega para convertirme en vendaval…Vendaval de sentimientos encontrados, huracán de pasiones, torbellino sin dirección ni norte…
¿Y nosotros?
Desencontrados, temerosos, decidimos acallar nuestros perdones, no redimirnos, no entregarnos.
Entonces, mientras los días se acortan, inexorablemente nuestro abismo crece y se alarga.
¿Y adónde fuimos los que fuimos?...
Se acerca el otoño…se nos acerca.
¿Resistiremos los días breves, los nubarrones, las lloviznas tenues y el frío interior? ¿Nos resistiremos o intentaremos recuperar nuestro brillo propio buscándonos nuevamente las miradas?
Ojalá el invierno no nos congele el alma. Ojalá nos mimeticemos en el reverdecer y la esperanza de la primavera.
¿Llegaremos triunfales a saborear el próximo verano?... ¿A saborearnos?
