viernes, 26 de abril de 2019

Para " Mochi" Leite, que nos pobló de versos, de anécdotas y partió...

Tampoco me importa el mío
Estuve en Comodoro Rivadavia, en el feliz cumple 89 de mi mamá por elección. 
¡A pura risa vivimos intensamente esos dos días!
Y, entre otras cosas, recordamos mis años jóvenes. Aquellos en los que Kitty comenzaba su cincuentena.
Años en los que a mi, como en general a la gente joven, nos interesaba saber que nos depararía el futuro.
Kitty, por ese entonces, nos tiraba las cartas y, pueden creerlo o no, sus predicciones eran exactas. 
Obviamente no trabajaba con ello. Su arte adivinatorio se circunscribía a su círculo íntimo. Hijos, hijas y amistades entrañables. En general, gente muy joven y mujeres que eran sus amigas.
Ahora, que ya no quiero saber que pasará mañana, me doy cuenta que con el paso del tiempo, ella no quiso más tirar las cartas. Reflexionando al respecto, creo entender que cuando la distancia entre la vida y la muerte se acorta no está bueno adivinar el momento en que la parca te vendrá a buscar. 
Creo que con el ímpetu de la juventud, cuando te llevás la vida puesta, sólo te interesa saber si llegará el amor o si lograrás tus metas. Y en eso rondaban las "famosas tiradas".  Entonces, todo era sorpresa. 
Adelantó embarazos que fueron: el mío entre otros por ejemplo. Visitas inesperadas, algún amante esquivo...
Pero creo que no tiene caso hablar más sobre ello pues a quien no lo ha vivido nada dirá este texto.
Por cierto el arte adivinatorio se remonta a lo largo de la historia y existen tantos métodos como culturas. Por mencionar algunos, el "I Ching", milenario arte de adivinación de la cultura China. O las runas, que practicaban los celtas.  Leer la borra del café proviene de pueblos asiáticos. En cuanto a la cartomancia, el Tarot se origina posiblemente en el siglo XIV,  o tirar barajas españolas, de los pueblos gitanos son algunas de las tantas opciones.
Ciertamente, este tema de creer o no en las predicciones, es absolutamente personal. Y ciertamente también, hay mas charlatanes y timadores que gente que tiene el don. 
¿Qué si yo creo? ¡Pues sí! Creo que hay clarividentes, o como quieran nombrarlos. Lo sé porque lo viví con Kitty.  Ella tenía ese don. 
(Supongo que aun lo tiene...a pesar de no quererlo)
Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 
Frases: 3 sobre el futuro
Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar.
Mario Benedetti
Un hombre feliz está demasiado satisfecho con el presente como para obsesionarse demasiado con el futuro.
Albert Einstein
El proyecto es el borrador del futuro. A veces, el futuro necesita cientos de borradores.
Jules Renard
Hoy zafás: (¿ o no?)
NOTA: Sin quererlo, me encontré escribiendo algo mío. Es que solo pensaba publicar aquí algunos poemas de, en mi humilde opinión y sin ser lectora frecuente de poemas, el mas representativo poeta de la patagonia. 
Por eso, por ser tan patagónicos sus versos, lo leo, me gusta y era mi amigo: Julio, "Mochi" Leite. 

Se están muriendo fueguinos, de la generación del 50. Están partiendo de gira, artistas, escritores, poetas...
La Parca, muy ambiciosa, quiere tener a su lado representantes de la cultura que Tierra del Fuego ha dado.


Este es mi humilde homenaje al poeta que, más recientemente,  se llevó de nuestro plano. Al querido Julio José Leite. Popularmente: "El Mochi"  (Ushuaia, septiembre/1957- Río Grande, abril 2019)
Mochi, en donde sea que estés
seguro andarás desbocado
en busca del trago amigo
y de mujer que te abrace.
Soltarás versos al viento
con memoria ancestral 
-y sonido de kultrunes-
Poemas que hablarán de Isla, 
-de aislados-
de Patagonia austral,
-de hombres duros,  embriagados-
de lágrimas no soltadas
de tu inmensa soledad.

Algunos poemas de Julio Leite
COMO HACER UN PAN
Muela los huesos 
hasta lograr 
la buena harina,
desde la levadura
de su rabia.
Amase sobre madera de amigos
con abrazo amase
hasta el cansancio,
después haga fuego
con ramitas de "ganamos"
y en el horno del corazón
que presten sus hermanos.
cocine esa esperanza
a repartir.

     MANIFIESTO
No creo en los grandes
hacendados de la poesía,
en los latifundistas de la tinta.
Creo
en el ovejero de las letras,
que con los perros rigurosos
de las situaciones cotidianas
van transhumantes
con su piño de ideas
afrontando cuero al cielo
la palabra,
para darnos abrigo.
Ellos son los que saben
que no es cuestión
de esperar la esperanza,
sino de ganarla.
Los arquitectos de la literatura
que sigan con sus escuadras,
compases y balanzas.
Nosotros,
—peones constantes—
a fuerza de imagen
construiremos
la justa casa del hombre.
                                               Paciencia de cazador y de guanaco
                                                  Siempre te esperé
                                                         (ahora me doy cuenta)
                                                         el mundo recorrido, disfrutado y sufrido
                                                         moría en los regresos a mi cuarto.
                                                         Padecía en mi isla el no encontrarte,
                                                         rugía húmedo el dolor,
                                                         en silencio rugía como el viento de siempre.


                    ¡¡Hasta cualquier verso tuyo querido Mochi!!  
Nota: Por si quieren leer un par más  de poemas  de Julio, podrán encontrar "Mi cristo Ona" en la entrada del 29/04/16 y "Cordillera Fueguina" en la del 03/10/13.  Obviamente, tienen la opción de googlear su nombre. ¡Muchos enlaces los acercarán a sus poemas!

6 comentarios:

  1. Encantador tu texto de hoy, Lu querida.
    Quién a los veinte años no sucumbió ante alguna clarividente, profesional o amateur como tu mamá postiza? Quién no le preguntó por ese novio fugitivo o aquel buen trabajo que se hacía esperar? Quién no vertió alguna lágrima por esa respuesta que contradecía las expectativas positivas?
    Allá por el inicio de los setenta, en el Alto Valle, la hermana de una amiga me enseñó a “leer” (o interpretar?) la borra del café preparado a la turca. Era maravilloso vivir ese momento, dejar volar la imaginación y darle palabra a las formas del café...vaticinar embarazos o abandonos, amores o desamores, progresos o esperas...Como tu Kitty, renuncie (no sé tildar en esta maquinola...brrr) a esa actividad pasados mis treinta. Y ahora, ante dificultades serias propias de los sesenta y pico, por nada del mundo querría que una gitana me diera las noticias nefastas que me impedirían disfrutar de este otoño ocre y dorado, mágico como aquel en que elegí venir a Ushuaia y a Jorge.

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  2. Cris
    Gracias por tus palabras tan cargadas de emociones , sentimientos y nostalgia.
    Un abrazo

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  3. ¡Hola Lu!

    Decirte, que si hoy día hay mucha farándula falsa que solo intentan sacar dinero sea como sea.
    Pero si hubo en otro tiempo personas con ese don especial; te cuento mi experiencia, a mis veinte años, una vecina de la edad de mi madre y amiga, que tampoco cobraba nada, pues lo mismo que la tuya, solo echaba las cartas a familiares y amigas, con esto quiero decirte que me las echó a mí, una sola vez y me dijo, lo que me digo fue esto, acuérdate que es para toda tu vida y vas a tener una vida larga; todo lo que me dijo, me fue sucediendo a lo largo de la vida y hoy que ya soy muy mayor, me está pasando lo que ella me predijo. Ella murió con 58-años, realmente joven, y yo la tuve presente toda la vida y la sigo teniendo.

    Fui muy feliz a largo de mi vida, tuve a mi lado el amor de mi vida, cinco hijos que son cinco tesoros y también hubo sombras… Sin duda, felicidad completa no la tiene nadie, pérdidas de familiares muy queridos entre otras cosas… Pero aquí andamos luchando con los contratiempos y sonrisas que la vida nos ofrece.

    Bueno, Luci, esto ya me lo guardo porque me sirve para un nevo post.
    Un besazo y mi inmensa gratitud.
    Se muy, muy feliz.

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  4. Hola Lucía, bienvenida a tu página de nuevo. Empiezo por el principio, leí los dos comentarios y ambos tienen una enorme carga emocional entre nostalgias y recuerdos. Yo, también creo en el lenguaje de las cartas porque al igual que a Marina, allá por mis 26 años una desconocida para mí pero muy amiga de una compañera de trabajo, me dijo casi todas las cosas que a lo largo de mi vida se fueron dando. Otras tantas veces, llevada por el morbo de la curiosidad volví al tirado de cartas, e incluso una gitana me leyó en mi mano izquierda hace casi 20 años, la historia que estoy viviendo hoy. Lógicamente que a esta altura de mi vida, ya no tengo curiosidad y como Paulina no quiero que me anticipen nada de lo seguramente por ley de la vida sucederá.
    Párrafo aparte para la señora de toga negra y guadaña en mano que anda haciendo de las suyas en la isla con la gente del arte, hace un tiempo Walter Bucemi, y en los últimos días se llevó a Anahí Lazaroni y al Mochi. De este precisamente quiero contarte que a fines de los 70, trabajé en Radio Victoria como operaria de línea, casi un año, y tuve como compañera más cercana a Nelly, la mamá de Mochi, quien por ese entonces tenía unos 40 años y su hijo estaba en la escuela de policía en Santa Cruz. Era tremenda la adoración de esa mujer por su hijo al que siempre llamaba en nuestras charlas «mi bebé». Me contó muchas anécdotas de él y del pueblo patagónico donde ella había crecido, donde conoció a Vital Leite (bastante mayor que ella) con quien se casó y se trasladaron a Ushuaia dada su profesión de policía, allí nació Mochi y luego sus dos hermanas menores, en Río Grande donde se quedaron. A él lo conocí en una desgraciada ocasión, el suicidio de su padre, acaecido en la planta de Radio Victoria donde era personal de seguridad. No volví a verlo hasta que incursioné en el mundo de los poetas y escritores de la isla, supe de su casi hermandad con Nicolás Romano, Nelson Ávalos y Fredy Gallardo. amistad, según ellos, bautizada por la poesía, el canto y el vino. Tuvo una vida difícil, pero le peleó desde las letras. Otra pérdida más, se están yendo de gira los poetas, qué pena.
    Los poemas de Mochi le dan un cierre perfecto a tu post de hoy, besos, Evy

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  5. Querida Lu
    Lamento la perdida de tu ammigo poeta, el ya es una nueva estrella que ilumina el sur! Muy linda tu entrada y los poemas son maravillosos, un lujo de poesia, te mando un abrazo feliz y espero poder llamarte mañana vale?

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  6. Primero, Lu, decirte que tu dedicatoria a Mochi me pareció muy hermosa, y allá en la senda donde van a parar los poetas que nos dejan, seguro que se regocija al leerte entre un trago amigo y los brazos de una mujer.

    Acá ando, haciendo mis borradores para el futuro, una excusa para darle al presente más oportunidades.

    También flirtee de joven con las cartas, Lu, las runas y las cábalas, y encontré farsantes, claro, pero también dos personas que me hablaron como si conocieran mi pasado, esbozaron el futuro con acierto y hasta me sorprendieron descubriendo una parte de mí olvidada.

    Hay un mucho de intuición, de observación, de empatía en las personas que tienen ese don y otro poco de magia inexplicable.

    Me conmueve el poema "Paciencia de cazador..." Se palpa el dolor y el sentimiento.

    Un abrazo,

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