viernes, 28 de agosto de 2020

Tomás -II-

Tampoco me importa el mío
No sé como empezar esta crónica.
Estoy atravesando una etapa conflictiva con el ser que más amo en este mundo que es mi hija, mi energía y pensamientos puestos en eso y no pudiendo concentrarme en estas letras que suelto con gusto cada semana, pensé que era una buena opción tomar fotos de Ushuaia y luego publicarlas junto a una toma del mismo sitio pero de los comienzos del poblado y/o de unos, por lo menos, 35 años atrás. La idea era compaginar un "Así pasa el tiempo..."
Salgo entusiasmada a cumplir mi misión y ¿qué puede haberme pasado?
Perdí la cámara apenas iniciado el recorrido. Se me cayó y cuando volví sobre mis pasos ya no estaba. Un señor me dijo que vio que acababan de levantarla, me dio la descripción de la mujer que la encontró, me dijo hacia donde se había dirigido pero, a pesar de que intenté dar con ella no lo logré. 
Ciertamente, cuando algo no anda bien es cuando suceden todo tipo de inconvenientes, así que esperando pase pronto mi mala racha, los dejo con un paso del tiempo "generacional". 
Siempre son interesantes los cambios de look, las fotos antiguas. Tengo claro que para quienes las vean no tendrán el mismo valor que para mi, como así también sé que esta improvisación no tiene nada que ver con la idea original que era mostrar el paso del tiempo a través de la ciudad y no de personas que para ustedes no significan nada.
Pero...¡es muy tarde y mis ideas están muy enredadas como para intentar otro tipo de editorial!
¡¡Mil gracias por el aguante!! Al menos, espero, disfruten con la continuación de "Tomás" y les agrade el vídeo.
           
             Mi papá y mi tía- 1930
Compromiso de mis padres (en el centro) mi abuela, tíos y tías -1955
Yo. 1958
            
       Con mi hermano- 1960
Con mi hermana.1967












Con hiji-1988
Hiji-1989
Mi hija-Mis padres 1989


Y hasta aquí llega el "Muestrario generacional", porque mi madre aun no es bisabuela, lo cual implica que aun no soy abuela...
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cada momento en que entremos a "chusmear" ésta, mi casa de letras.

¡Ultimo momento!!! recuperé mi cámara, es una gran historia pero esta  edición ya está lista. Se los cuento en la próxima...¡Aguante la buena gente! 😍
 Lu
Música en tiempos de covid-19 
                                                                                                                   Acá no zafás:
    (por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 365 de la suelta de mis letritas)
        Tomás (continuación)
El policía se sorprendió tanto que no logró articular palabra, algunos niños y niñas decían
- ¡Seño dijo malas palabras!
Entonces dije, palabra más palabra menos:
-Tomás se llama Tomás y no Gordito, el policía en todo caso, al no saber su nombre, podría haberlo llamado “nene”.
Dije también  que no estaba bien lo que había respondido Tomi, pero que él se había enojado tanto por ese apodo y desvié el tema hacia ese lado: el de los apodos precisamente y contándonos sobre ellos seguimos nuestro camino de regreso.
¿Y Tomás? Se “pegó” a mi, me dio la mano y así, muy juntitos seguimos caminado.
Es en este punto que debo confesar que a mí me dio mucha risa la situación y que ensayé una disculpa con el policía pero, obviamente, le aclaré “Se llama Tomás”
II
Tomás era un niño muy querible a pesar de ser muy agresivo.
Por situaciones que a otro niño u otra niña no molestarían él se ponía violento y arremetía a golpes y patadas contra la seño, alguno de sus pares o incluso hasta la directora del jardín de infantes.
Luego, le daban “ataques de arrepentimiento” se disculpaba y, en ocasiones, hasta lloraba.
Yo fui su seño y fue con el niño que más aprendí mi profesión.
Fue el que me sacó del molde de mis prácticas, del “típico rebaño”, fue el que me puso los desafíos más intensos de toda mi carrera docente.
Desde el inicio de clases, en marzo, hasta el mes de junio intenté cuanta teoría era de aplicación en esos años pero no lograba que Tomi dejara de golpear a sus pares, lo cual traía un serio problema con los padres de esos otros niños.
(Necesito aclarar que “mi” Tomás a las nenas no las golpeaba. ¡Punto a favor!)
Entonces
un día, puse en práctica mi sentido común más allá de cualquier teoría estudiada hasta el momento.
Le avisé durante varias jornadas:
-Tomás, a los nenes les duele ¿por qué mejor cuando estás enojado no probás con sacarte el enojo pegándole a la pared?
Esa y otras tantas “fórmulas de persuasión” usé pero… ¡Nada! Entonces empecé a advertirle
-Tomás, si vos seguís golpeando a tus compañeros ellos un día te van a golpear a vos.
Y llegó ese día. Recuerdo que estaba muy enojado esa mañana y había hecho llorar a un nene de la sala.
Estaba sentado en el piso y, como pude, lo sujeté de sus manitos gordas y dije:
Bueno!! Todos a mostrarle a Tomi que feo se siente cuando nos pega.
Y allí fueron, los pocos que se animaron, a darle “un golpe”, que más que golpe era una caricia de lo rápido que lo hacían y volvían a sentarse en la ronda.
Era claro que iba a suceder eso, le tenían “miedito” a Tomás y, por otro lado, lo querían mucho.
Pero… ¡el efecto fue maravilloso!
A partir de entonces, Tomi se convirtió en el ángel protector de todos sus compañeros y todas sus compañeras.
Eso sí…de vez en cuando golpeaba las paredes o, en el patio, a algún niño de otra sala que molestara a alguien de su grupo de “Sala Amarilla”
A partir de entonces también, fortalecimos nuestro vínculo de modo tal que estando ya en primer grado, fue a una escuela que quedaba enfrente de mi casa, pasaba a la salida de clases a dejarme dibujitos- que aún conservo- y, en ocasiones, a contarme que lo habían mandado a la dirección y le habían hecho firmar “el libro de disciplina”…

13 comentarios:

  1. Hola Lucía, tu post de la fecha empieza con una mala noticia y termina con una buena que espero amplíes la próxima semana. Es una buena idea eso de mostrar el paso del tiempo sobre todo allá en el sur que parece que el tiempo reloj anduviera a veces como un fórmula 1 y otras a paso de tortuga. Por ejemplo a mí me pasó hoy que Mingo Gutierrez en su muro de facebook hizo una especie de juego/adivinanza para memoriosos poniendo una foto actual de varias esquinas y preguntar qué había antes ahí. Me fue mal. No recordé qué había, claro no era mi barrio, pero yo conocí el Río Grande de pocas cuadras y dos barrios. Es evidente que el tiempo me ha ganado la partida.
    Me encantaron tus fotos retro familiares, en esos tiempos de nuestros padres o abuelos, la fotografía no era como hoy algo común y además había poca gente que tenía cámara por lo que era menester llamar a un profesional y eso costaba caro. Debe ser por eso que eran tan formales las poses de los fotografiados, formales y todos serios, y también llama la atención la ropa y los peinados que se usaban. Ya tu fotos con hiji son en color y distintas a las tuyas y tus hermanos. Tengo que decirte que fuiste una linda bebé, y por supuesto seguiste siendo linda hasta ahora.
    Muy bueno el final del cuento de Tomás el rebelde, me imagino que te habrán tocado muchos de esos en tu carrera pero ya tenías experiencia.
    Párrafo aparte para la canción que es otra de mis preferidas, tengo un video en la compu muy antiguo de Serú Girán, al que quien lo hizo le agregó unas palabras, no poema pero sí algo muy emotivo, buscalo en you tube, te va a gustar. Besos, Evy

    P.D. Espero la historia de la buena gente, que la hay seguro que sí.

    ResponderBorrar


  2. Hola Lucia, mira que bien lo fuiste
    relatando y lo acomodaste también,
    como un rompecabezas y al final todo
    recuperado,salio el álbum de tu historia,
    muy emotivo,un gusto visitarte.

    Besitos dulces
    Siby

    ResponderBorrar
  3. Evy!! Hola, que bueno te gustó la "muestra generacional" y es cierto que a más de uno y de una las fotos "de época" les traerá algún recuerdo.
    Respecto a Tomás, creo que no, que no hubo ningún niño o niña que me haya hecho replantear de ese modo mi práctica docente.
    Abrazo

    ResponderBorrar
  4. Gracias Siby!
    Besos van atravesando el continente.

    ResponderBorrar
  5. Primero enhorabuena por encontrar la cámara.
    Y ahora, me ha encantado ver tus recuerdos Lu.
    Muchas veces voy a los míos, y más cuando ya todos los mayores no están, así los recordamos y volvemos a vivirlos.

    Bueno parece que diste con la clave para emnendar a Tomasito. Además supo agradecertelo, que lindo eso de dejarte dibujos.

    Me ha encantado esta entrada.
    Buen martes Lu. Cuídate.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. Amiga querida que genia que eres, al dar en el clavo de la educación, mira que niños violentos que no encauzan sus enojos son adultos intratables que les hacen la vida a cuadros a todos. Ah y pensé por un instante que tu camara la habías perdido para siempre, un final feliz siempre alegra. Que tal si hablamos mañana, yo estoy en Viña del Mar con mi madre, ya te contare como voy por estos lares que no se puede sacar ni la nariz, peor que en Santiago! Besos y nos hablamos!

    ResponderBorrar
  7. Las relaciones madres e hijas
    si me pusiera a escribir te aseguro que no termino
    Un abrazo desde el lado de la Pandemia que nunca termina

    ResponderBorrar
  8. Carmen!! Amiga linda te cuento que no soy tan genia.
    Claro que resolví el tema por ese año pero, lamentablemente, no resolví el problema de ese niño.
    En la escuela primaria vivió repitiendo años y siendo un chico "golpeador".
    No tuvo una buena infancia y mientras estuvo en el jardín de infantes, al menos logró contención. Luego...¡Creció como pudo!

    Me encantó la conversa que mantuvimos ayer.
    Me quedaron temas "en el tintero" pero justo llamó mi prima de Rosario con la que hace bocha no hablaba. A ver si en esta semana nos ponemos al habla de nuevo.
    Abrazo inmenso hasta Valparaiso va.

    ResponderBorrar
  9. Hola Mucha.
    Sí, tal parce la relación madre-hijo varón es absolutamente diferente y, en general, más que conflictiva es una relación de buen compañerismo. Pero...¡no tengo hijos varones!
    Y con hiji...dos por tres ¡se enciende la mecha!
    Ahora estoy en un momento de esos...luego pasa porque nos amamos pero el vínculo no es fácil.

    Beso volador va subiendo por el continente

    ResponderBorrar
  10. Hola Lau!!! Ando tan "con la cabeza en otra parte" que pensé que te había respondido y acabo de darme cuenta que no.
    Amiga linda, sí era para mi muy emocionante cuando Tomi aparecía a la salida de su escuela por mi casa a regalarme sus dibujos o a contarme sus "peripecias escolares".
    Pero luego fue creciendo y un día fue adolescente y ya nos perdimos el rastro.
    Yo aun sé de su vida y la verdad es que no es buena...
    Ya lo dije, no tuvo una buena infancia.

    ResponderBorrar
  11. Hola paso por tu blog de visita me encantan los retratos como se les llamaban a esas fotos antiguas. Saludos

    ResponderBorrar
  12. Hola NaNy, gracias por pasar.
    Sí, también me gustan mucho las fotos antiguas.
    Saludos

    ResponderBorrar
  13. Que bellas y tiernas fotos, Lu, las de este album íntimo y generacional que nos muestras. Estás espléndida en la que amamantas a hiji.

    Los niños rebeldes como Tomi esperan siempre que alguien les encuentre como decimos por acá "el tranquillo" y cuando eso ocurre se desbraban y son los mejores.

    Un abrazo,

    ResponderBorrar