Va una segunda entrega de leyendas habida cuenta de que la primera fue muy bien recibida. En esta ocasión, de uno de los pueblos originarios de Tierra del Fuego.
Los Onas, oselk'nam, pertenecen a un pueblo que hasta principios del siglo XX vivía en el norte y centro de la isla Grande de Tierra del Fuego, en Argentina y Chile. Originalmente eran nómadas terrestres, cazadores y recolectores...
Pero...
No podré avanzar con ella si antes no les cuento que es más que frío el frío que hizo toda la semana, que estoy con las ideas congeladas, y la escarcha me tiene tiesa.
Y lo digo yo que hace 38 años habito en este sur del sur.
Tal vez con algunas fotos de estos días, particularmente de carámbanos, puedan tener una idea cabal de qué estoy hablando.
No serán fotos para ganar un Putlizer, un National Geographic Traveler Photos o no participarán del World Press Photo, pero espero que sean elocuentes.
Dicho y mostrado esto, ahora sí va la leyenda del pueblo Ona que espero resulte del agrado de mis visitas.
Obviamente continúo con el tema del otoño que por aquí se ha fugado.
"Dicen que dicen que, en los primeros tiempos, las hojas de los bosques siempre eran verdes, jamás caían de los árboles, ni cambiaban su color al llegar el otoño. Entre la etnia vivía un joven llamado Kamshout al que le gustaba mucho viajar y explorar nuevas tierras.
Un día, partió para realizar uno de sus viajes pero esta vez pasó demasiado tiempo y él no regresaba
Entonces, con mucho dolor su familia y amigos lo dieron por muerto.
Cuando ya nadie lo esperaba, Kamshout apareció, más viejo y con muchísimas anécdotas para relatar.
Entre ellas, el joven contó la que más lo asombró: había descubierto un lugar mágico, poblado de hermosos bosques infinitos, y que las hojas de los árboles se tornaban de colores rojizos y dorados para luego comenzar a caer libremente al suelo, hasta que los árboles parecían estar totalmente muertos.
A medida que las temperaturas iban subiendo, renacían las magníficas copas de los árboles en degradé de verdes, es decir, que todo volvía a brotar como por arte de magia.
Nadie creyó la historia; Kamshout debió soportar que todos se burlaran de él, entonces, desilusionado, decidió irse y ya nadie lo volvió a ver, hasta que regresó convertido en un pájaro de plumas verdes, amarillas y rojas.
Cuando llegó el otoño, el pajarraco comenzó a revolotear de árbol en árbol y, al rozarlos, con sus plumas rojas los fue tiñendo a todos.
Desde esos tiempos los loros se reúnen en grupos en las ramas de los árboles y al llegar el otoño el bosque se colorea".
Linda historia ¿cierto?
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Lu
Música en tiempos de covid-19
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 400 de la suelta de mis letritas)
NOTA:Sí...sé que lo publiqué el año pasado y otras veces más pero...
Me gusta y tiene sentido con todo lo que hoy digo en esta edición. No sé si eso justifica la repetición. En todo caso, espero sepan disculparme.
Pero...¡vamos! a decir verdad, quienes lo leyeron ya, seguro no lo recordaban. Entonces vale como si fuera la primera vez que lo leen.
Versos congelados
A pura escarcha
este invierno
-extraño-
me domestica.
El frío
me anida el rostro
Los cárambanos
huyen de la ventana
rasgan mi piel,
atraviesan mis entrañas
Y esa imagen
congelada
de aquel otro frío
el mismo
pero distinto
-porque me falta tu abrigo-
El viento arremete
con silbido patagónico
y ese sonido nuestro
desconocido
para otros...
A pura Patagonia
la nieve
-cuando me habla de vos- se desliza en tobogán bajando desde mis ojos.
Hola Primero muy bonitas y gráficas las fotos que compartes, me llego a dar frío, me recordó cuando trabajaba al interior de la región de Antofagasta, todas las mañanas cuando salía estaban esas gotas de agua congelada. Después hermoso cuento... Y como soy relativamente nuevo, todo es nuevo y bueno. Abrazos
Hola!! Magnificas las fotos podrian participar de un certamen,te quedaron geniales. Me gusto el poema a pura Patagonia, hermoso nuestro sur argentino!! Besos
Eso mismo pensaba Lu cuando, una por una, miraba tus fotos; "A pura escarcha"! Una leyenda fantástica! Combina naturaleza, ser humano y estaciones. La suma que hace la vida... Tus versos, un viaje por ese sur congelado que, mirándolo a través de tus imágenes se hace hermoso; pero no me imagino estar en ese frío. También sabemos de bajas temperaturas que, con los altos porcentajes de humedad, doblan los huesitos. Pero creo sea más soportable que en la " tierra del sur más al sur". Muy linda tu entrada de este viernes. Como siempre un placer leerte. Gracias Lu! Un abrigado abrazo desde el calor del corazón, porque aquí también está frío. Ah, tus fotos si, bien valen para una galería!!
Disfruto viendo esas frías imágenes, bajo una sombrilla en mi pequeño jardín, con 36º C. a la sombra, que tenemos hoy, y disfrutando de una cerveza fresquita y unas aceitunas sevillanas. De otra forma no me lo puedo imaginar, ya que estoy seguro que no soportaría tan bajas temperaturas. Soy un enamorado de las leyendas, y esta que nos cuentas hoy, por original y exótica me ha encantado. En cuanto a tus versos, aunque sean repetidos, tranquila, que lo bueno nunca cansa. Como siempre un placer leerte, amiga Lu. Un fuerte abrazo.
Carlos, hola Qué bien que te sientas a gusto cuando pasas a saludar por mi casita de letras.
Entiendo que Antofagasta tiene clima desértico...¡Congelado por las noches y caluroso en los mediodías! Imagino que, hasta que asoma el sol, todo se ve escarchado. Por aquí … ¡frío las 24 horas en esta época del año!
Ciertamente el sur de nuestro país es bellísimo, pero también el norte, la costa o el oeste lo son. Con paisajes absolutamente disímiles nuestro país es un sitio muy buscado por los turistas del mundo entero.
Gracias por tu apreciación sobre mis fotos pero si se ven bien no es por mi habilidad sino por lo que dijimos: nuestra Patagonia es muy bella y Ushuaia particularmente.
Grace También a mi me pareció una leyenda bella e interesante. A decir verdad supe de ella hace poco más de un mes y cuando la conocí pensé que la compartiría en ésta, mi "casita de letras"
Te cuento amiga que a mi el frío húmedo me destruye y lo siento más que al frío seco patagónico. Para que te des una idea, en Buenos Aires o Rosario ¡no soporto el frío de junio o julio! Por eso dejé de ir en esos meses. Pero...lamentablemente el cambio climático trajo también bastante humedad a mi sur y ¡créeme que mi cuerpo nota la diferencia aun sin mirar en el servicio meteorológico cual es el porcentaje de humedad!
Manuel! No creo que pueda soportar esos 36° pero con gusto me sumaría a la cerveza fresquita y las aceitunas sevillanas. ¡Imagino la escena en tu jardín! A seguir disfrutando y ¡suerte que el calor no te sofoca!
Gracias por tus palabras siempre alentadoras Abrazo para ti va -sale escarchado pero llega cálido- 😊
Hola, Lu, hermosas tus fotos. También la leyenda ona y el poema invernal. En estos días estoy también yo sorprendida por las bajas temperaturas permanentes. Me descoloca no poder bicicletear, y no por el frío (moviéndose no molesta, como lo prueban los esquiadores y patinadores) sino porque las calles están resbaladizas e intransitables por la nieve aplastada... ya encontraré el modo de hacer más tolerable tanto encierro. Por ahora, sigo leyendo lo que comenta Sebastián L. en Carbono, tu recomendación. Excelente por cierto. Que sigas bien, escribiendo cosas nuevas y desempolvando leyendas de estas tierras. Un abrazo Tu amiga P. D.: Nada nos prohíbe disfrutar de una buena cervecita local con ingredientes
Buen día Lucía. Hoy domingo soleado por aquí aunque bastante fresquito, claro que nada que ver con el fresquito de allá. No da para un bajo cero como seguramente ha hecho en Ushuaia, he visto fotos de la nevada y también de Río Grande donde nevó mucho, raro en junio, pero así fue. Qué lindas fotos de los carámbanos, palabra que escuché por primera vez en un homenaje a Lucinda Otero, creo que un libro de ella tiene esa palabra. La leyenda que contaste no la conocía, sí otras de la misma etnia, pero esta no, es muy bonita y de este modo estás mostrando al mundo cosas de nuestra historia fueguina. La música de hoy, como las de siempre muy apropiada al tema, amo a Sandra esa voz que de pronto es suave y luego sube de tono es admirable. Tu poema para mí es nuevo, es posible que lo haya leído antes pero no me parece, lo recordaría o tal vez ya empiece con mis problemas de memoria.Besos, Evy
Belas fotos que traduzem o frio e temperaturas muito baixas. Bons motivos para estar em casa, lendo um bom livro e tomando um bom vinho junto da lareira!... A História que contas é linda. Uma lenda que vai passando de geração em geração, para que não se perca no tempo. Também o teu poema nos fala do frio patagónico. Gostei muito. E o vídeo é uma lindíssima canção!!! É sempre um prazer quando te visito. Tens muito bom gosto! Gostava de te poder mandar um pouco de sol e calor. Eu estou no meu escritório, olhando o mar e um sol maravilhoso!!
Desejo uma feliz semana para ti, querida amiga! Un grande abraço!
Hola Cris Sí, es cuestión de "reinventarnos" lo cual no siempre es fácil porque tendremos más o menos posibilidades de acuerdo a nuestra personalidad y estado anímico. Y a partir de allí se torna como el cuento de la buena pipa o, en todo caso, cabe la pregunta ¿Qué estuvo primero, el huevo o la gallina?....
Ciertamente que nada nos impide disfrutar de una cervecita local con ingredientes pero...¡me falta el sol! Abrazo
Evy, por suerte las fotos reflejan bien la realidad. Era lo que quería que sucediera.
¡Qué linda y melódica me parece la palabra carámbanos! Intento usarla con frecuencia y también me gustan, visualmente, los carámbanos. Me sorprenden sus formas, me dan sensación de magia, y creo firmemente que son una muestra invaluable de arte efímero.
Yo hace tiempo que vengo con problemas de memoria lo cual me da la ventaja de leer varias veces un mismo texto y... ¡sorprenderme cada una de esas veces! jajajaj
Albino, hola amigo Acabo de aprender una nueva palabra en portugués. Ahora sé como decir "hogar" o "chimenea" en tu idioma. Eu entendo e falo tua língua bastante bem, mas não tinha a palavra "lareira"
¡Gracias por el sol! Imagino la escena y puedo sentir la sensación. ¡Son para mi tan necesarios los días soleados! Necesito tanto como el aire la luz y claridad que nos da el solcito. No el calor, eso me da igual y entre calores sofocantes o fríos congelados -si bien no soy afecta a ninguno de los extremos- me quedo con el frío.
Abrazo va hasta tu bella ciudad a colarse pela janela do teu escritório.
Madreee míaaa. Abrígate Lu y ten ciudado no te caiga algún chuzo en la cabeza y te haga una pitera. Si pudiera te mandaba un poquino de calor para que te calentara que llegó extremo también antes de tiempo. Me encantaron las fotos las he visto una a una para refrescarme:)) Relinda la leyenda de Kamshout repintando el otoño. Gracias por contarla. Buena noche. Cuídate. Un abrazo.
Hola Lau Tal parece las estaciones siguen anticipándose al calendario y no conformes con eso arriban al hemisferio correspondiente con temperaturas extremas. En fin amiga, en lo que a mi respecta, mejor que me lo tome con calma pues no me queda otra. Este es el segundo año que -pandemia mediante- no puedo ir hacia otras latitudes en estos meses tan oscuros del año. Y pa colmo, éste en particular, llegó frío congelado como hace tiempo no pasaba.
Sí, también a mi me gusta mucho esta leyenda sobre los colores del otoño. Abrazo Lau y ¡disfruta del sol! Que por acá lo necesito tanto
Hola
ResponderBorrarPrimero muy bonitas y gráficas las fotos que compartes, me llego a dar frío, me recordó cuando trabajaba al interior de la región de Antofagasta, todas las mañanas cuando salía estaban esas gotas de agua congelada.
Después hermoso cuento...
Y como soy relativamente nuevo, todo es nuevo y bueno.
Abrazos
Hola!! Magnificas las fotos podrian participar de un certamen,te quedaron geniales. Me gusto el poema a pura Patagonia, hermoso nuestro sur argentino!! Besos
ResponderBorrarEso mismo pensaba Lu cuando, una por una, miraba tus fotos; "A pura escarcha"!
ResponderBorrarUna leyenda fantástica! Combina naturaleza, ser humano y estaciones. La suma que hace la vida...
Tus versos, un viaje por ese sur congelado que, mirándolo a través de tus imágenes se hace hermoso; pero no me imagino estar en ese frío. También sabemos de bajas temperaturas que, con los altos porcentajes de humedad, doblan los huesitos. Pero creo sea más soportable que en la " tierra del sur más al sur".
Muy linda tu entrada de este viernes. Como siempre un placer leerte.
Gracias Lu!
Un abrigado abrazo desde el calor del corazón, porque aquí también está frío.
Ah, tus fotos si, bien valen para una galería!!
Disfruto viendo esas frías imágenes, bajo una sombrilla en mi pequeño jardín, con 36º C. a la sombra, que tenemos hoy, y disfrutando de una cerveza fresquita y unas aceitunas sevillanas. De otra forma no me lo puedo imaginar, ya que estoy seguro que no soportaría tan bajas temperaturas.
ResponderBorrarSoy un enamorado de las leyendas, y esta que nos cuentas hoy, por original y exótica me ha encantado.
En cuanto a tus versos, aunque sean repetidos, tranquila, que lo bueno nunca cansa.
Como siempre un placer leerte, amiga Lu.
Un fuerte abrazo.
Carlos, hola
ResponderBorrarQué bien que te sientas a gusto cuando pasas a saludar por mi casita de letras.
Entiendo que Antofagasta tiene clima desértico...¡Congelado por las noches y caluroso en los mediodías!
Imagino que, hasta que asoma el sol, todo se ve escarchado.
Por aquí … ¡frío las 24 horas en esta época del año!
Abrazo para ti y que tengas un buen domingo
Hola Hanna
ResponderBorrarQué lindo verte por aquí.
Ciertamente el sur de nuestro país es bellísimo, pero también el norte, la costa o el oeste lo son.
Con paisajes absolutamente disímiles nuestro país es un sitio muy buscado por los turistas del mundo entero.
Gracias por tu apreciación sobre mis fotos pero si se ven bien no es por mi habilidad sino por lo que dijimos: nuestra Patagonia es muy bella y Ushuaia particularmente.
Abrazo y que pases un bello domingo
Grace
ResponderBorrarTambién a mi me pareció una leyenda bella e interesante.
A decir verdad supe de ella hace poco más de un mes y cuando la conocí pensé que la compartiría en ésta, mi "casita de letras"
Te cuento amiga que a mi el frío húmedo me destruye y lo siento más que al frío seco patagónico.
Para que te des una idea, en Buenos Aires o Rosario ¡no soporto el frío de junio o julio!
Por eso dejé de ir en esos meses.
Pero...lamentablemente el cambio climático trajo también bastante humedad a mi sur y ¡créeme que mi cuerpo nota la diferencia aun sin mirar en el servicio meteorológico cual es el porcentaje de humedad!
Abrazo, que tu domingo sea como vos lo quieras.
Manuel!
ResponderBorrarNo creo que pueda soportar esos 36° pero con gusto me sumaría a la cerveza fresquita y las aceitunas sevillanas. ¡Imagino la escena en tu jardín!
A seguir disfrutando y ¡suerte que el calor no te sofoca!
Gracias por tus palabras siempre alentadoras
Abrazo para ti va -sale escarchado pero llega cálido- 😊
Hola, Lu, hermosas tus fotos. También la leyenda ona y el poema invernal.
ResponderBorrarEn estos días estoy también yo sorprendida por las bajas temperaturas permanentes. Me descoloca no poder bicicletear, y no por el frío (moviéndose no molesta, como lo prueban los esquiadores y patinadores) sino porque las calles están resbaladizas e intransitables por la nieve aplastada... ya encontraré el modo de hacer más tolerable tanto encierro.
Por ahora, sigo leyendo lo que comenta Sebastián L. en Carbono, tu recomendación. Excelente por cierto.
Que sigas bien, escribiendo cosas nuevas y desempolvando leyendas de estas tierras. Un abrazo
Tu amiga
P. D.: Nada nos prohíbe disfrutar de una buena cervecita local con ingredientes
Buen día Lucía. Hoy domingo soleado por aquí aunque bastante fresquito, claro que nada que ver con el fresquito de allá. No da para un bajo cero como seguramente ha hecho en Ushuaia, he visto fotos de la nevada y también de Río Grande donde nevó mucho, raro en junio, pero así fue.
ResponderBorrarQué lindas fotos de los carámbanos, palabra que escuché por primera vez en un homenaje a Lucinda Otero, creo que un libro de ella tiene esa palabra.
La leyenda que contaste no la conocía, sí otras de la misma etnia, pero esta no, es muy bonita y de este modo estás mostrando al mundo cosas de nuestra historia fueguina.
La música de hoy, como las de siempre muy apropiada al tema, amo a Sandra esa voz que de pronto es suave y luego sube de tono es admirable.
Tu poema para mí es nuevo, es posible que lo haya leído antes pero no me parece, lo recordaría o tal vez ya empiece con mis problemas de memoria.Besos, Evy
Hola Lu!
ResponderBorrarBelas fotos que traduzem o frio e temperaturas muito baixas. Bons motivos para estar em casa, lendo um bom livro e tomando um bom vinho junto da lareira!...
A História que contas é linda. Uma lenda que vai passando de geração em geração, para que não se perca no tempo.
Também o teu poema nos fala do frio patagónico. Gostei muito. E o vídeo é uma lindíssima canção!!!
É sempre um prazer quando te visito. Tens muito bom gosto!
Gostava de te poder mandar um pouco de sol e calor. Eu estou no meu escritório, olhando o mar e um sol maravilhoso!!
Desejo uma feliz semana para ti, querida amiga!
Un grande abraço!
Hola Cris
ResponderBorrarSí, es cuestión de "reinventarnos" lo cual no siempre es fácil porque tendremos más o menos posibilidades de acuerdo a nuestra personalidad y estado anímico.
Y a partir de allí se torna como el cuento de la buena pipa o, en todo caso, cabe la pregunta ¿Qué estuvo primero, el huevo o la gallina?....
Ciertamente que nada nos impide disfrutar de una cervecita local con ingredientes pero...¡me falta el sol!
Abrazo
Evy, por suerte las fotos reflejan bien la realidad. Era lo que quería que sucediera.
ResponderBorrar¡Qué linda y melódica me parece la palabra carámbanos!
Intento usarla con frecuencia y también me gustan, visualmente, los carámbanos.
Me sorprenden sus formas, me dan sensación de magia, y creo firmemente que son una muestra invaluable de arte efímero.
Yo hace tiempo que vengo con problemas de memoria lo cual me da la ventaja de leer varias veces un mismo texto y... ¡sorprenderme cada una de esas veces! jajajaj
Abrazo va hacia la "ciudad de las diagonales"
Albino, hola amigo
ResponderBorrarAcabo de aprender una nueva palabra en portugués. Ahora sé como decir "hogar" o "chimenea"
en tu idioma.
Eu entendo e falo tua língua bastante bem, mas não tinha a palavra "lareira"
¡Gracias por el sol! Imagino la escena y puedo sentir la sensación.
¡Son para mi tan necesarios los días soleados!
Necesito tanto como el aire la luz y claridad que nos da el solcito. No el calor, eso me da igual y entre calores sofocantes o fríos congelados -si bien no soy afecta a ninguno de los extremos- me quedo con el frío.
Abrazo va hasta tu bella ciudad a colarse pela janela do teu escritório.
Madreee míaaa. Abrígate Lu y ten ciudado no te caiga algún chuzo en la cabeza y te haga una pitera. Si pudiera te mandaba un poquino de calor para que te calentara que llegó extremo también antes de tiempo.
ResponderBorrarMe encantaron las fotos las he visto una a una para refrescarme:))
Relinda la leyenda de Kamshout repintando el otoño. Gracias por contarla.
Buena noche. Cuídate.
Un abrazo.
Hola Lau
ResponderBorrarTal parece las estaciones siguen anticipándose al calendario y no conformes con eso arriban al hemisferio correspondiente con temperaturas extremas.
En fin amiga, en lo que a mi respecta, mejor que me lo tome con calma pues no me queda otra. Este es el segundo año que -pandemia mediante- no puedo ir hacia otras latitudes en estos meses tan oscuros del año. Y pa colmo, éste en particular, llegó frío congelado como hace tiempo no pasaba.
Sí, también a mi me gusta mucho esta leyenda sobre los colores del otoño.
Abrazo Lau y ¡disfruta del sol! Que por acá lo necesito tanto