Tampoco me importa el mío
Junio 2021. ¿Pasó ya medio año? ¡Medio año ya ha pasado!
¡No me lo puedo creer!
¿Qué está pasando en mi vida?
¿Es que acaso lo he soñado?
Eso de que apareció el bicho en marzo del 2020, eso que generó confusión y caos en el mundo entero y en cada persona en particular, eso de que se llevó puesta a tanta humanidad, esta pandemia que nos ha arrasado y a quienes sobrevivimos nos volvió resilientes...
¿Quién no perdió un ser amado, una persona conocida, o el vecino de al lado?
¿Quién no siente que su vida lleva un año y tres meses en pausa?
Un año y tres meses que parecen un siglo, un año y tres meses que nos faltan los abrazos, los brindis, las charlas cara a cara y sin mascarilla, los encuentros animados y divertidos en las filas que se hacen esperando entrar a una sala de teatro o al cine, el trago o cena luego de la función para conversar animadamente de lo que hemos visto...
Me hacen falta los aeropuertos y los aviones listos para llevarnos hacia nuevas vivencias o, tal vez, hacia algún familiar, hacia alguna amistad que nos espera en otro punto del planeta...
Y, como ya he dicho en otras oportunidades, esta es mi realidad, de mi entorno, de una inmensa parte de la población mundial pero no de la totalidad.
Los hay en mejor situación, son minoría y no tiene sentido siquiera recordarlos, pero hay, en otra inmensa cantidad, personas que están en una situación límite.
En situación de calle, sin trabajo, sin posibilidades de "changuear"....
Hay países en guerra, refugiados, países que no tuvieron acceso aun a ni una sola vacuna, mientras están los otros, los que acumulan....
¡Uf! Extraña editorial hoy, no estaba prevista.
Sólo quería hablar de la velocidad con que está pasando este 2021 y sin quererlo ni pensarlo mis dedos endemoniados teclearon todo lo que acaban de leer.
No. No voy a repasarlo, no voy a cambiar ni coma ni punto ni nada. Lo dicho dicho está.
Leo lo que quedó y me da la sensación de que se cortó la crónica abruptamente y siento que sí, que es así pero tal vez tenga su razón de ser...
¡Hay tanto para decir que jamás acabaría!
Cada quien que pase por aquí, cada quien que habita este planeta tiene su propia y particular visión de lo acontecido durante este tiempo de pandemia y por eso puede haber tantas visiones como habitantes somos en el mundo.
Y la realidad es también que esto aun no acabó, que vamos mejorando, que en general las pandemias que nos preceden han durado alrededor de dos años, o sea ya falta menos pero aun no tiene punto final, que cada vez somos más quienes accedemos a la vacuna, es decir, me parece que son buenos indicios para soñar con un mañana de abrazos, besos, viajes, trabajo o lo que cada quien hoy esté necesitando.
¡Vamos a por esos sueños entonces mientras nos seguimos cuidando!
No quiero irme sin dejarles un corte -7 minutos- de un programa de TV donde se puede encontrar una trinchera para el humor, donde uno puede enterarse de la realidad política desde un sano lugar de ironía gracias, entre otros, al querido Pablo Picotto.
Entiendo que no es la única parte del mundo en que aparecieron los contreras con más fuerza que nunca así que, tal vez, aunque no vivan en Argentina, puedan comprender cabalmente de qué se trata.
Y quienes viven en estos pagos argentinos ¡espero que se rían con ganas! ... Más allá del odioso trasfondo que nos vuelve a la realidad.
Quiero agregar que todo lo dicho es absolutamente real. En verdad acusaron al presidente de envenenarnos, en verdad dijeron que había pedido coima a Pfizer...
En fin, locura total y odio agazapado para salir a profundizar la grieta aun en un momento tan jodido como éste. Incomprensible, tanto de quienes lo plantean como de quienes le creen y repiten como loros.
Gracias por pasar. Hasta el viernes próximo, o hasta cuando gusten volver.
Música en tiempos de covid-19
NOTA: Hace tiempo que encontré este video y quería compartirlo porque me provoca mucha ternura, mucho gusto y mucho amor eso de los hijos cantando con el papá. Ojalá les guste el tema y las voces de los 4
Acá no zafás:
(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº 401 de la suelta de mis letritas)
NOTA: Quiero contarles que el relato que hoy comparto surgió de una manera muy bizarra. Descubrí hace apenas unos días, por circunstancias que no vienen al caso, que el alias de mi cuenta bancaria era BALCON.ZONA.ALMA y me pregunté como surgen esos alias tan colgados toda vez que me parecieron tres palabras que se prestaban para improvisar, a partir de ellas, un cuento breve. He aquí el resultado de mi "ejercicio de taller"
El alma de Alma
En la zona oscura del balcón, allí estaba Alma.
Alma con su alma a oscuras, con su soledad ancestral, con su mirada triste…
Pasó una pandemia que arrasó con su vida, que se llevó amigas, chamanas y amores…
Pasó una pandemia Alma…y la pandemia desnudó su alma.
Pasó una pandemia pero a pesar de todo –por suerte- el mundo siguió andando y Alma andando en él.
Pero…
no sonreía Alma, no salía de la zona oscura de su balcón…
En tanto
Beni su nuevo vecino, su vecino pospandemia, la observaba sin que Alma lo supiera tan ensimismada en la tristeza de su alma.
Entonces
Beni desde la zona luminosa de su balcón esa mañana soleada se atrevió a nombrarla, se atrevió a llamarla interrumpiendo los pensamientos profundos, la tristeza del alma de Alma.
Luego
Pasaron los días y Alma -que ya no se sentía tan sola con su alma- cambió la zona oscura de su balcón por la zona luminosa que estaba pegadita a la zona luminosa del balcón de Beni.
Fue una mañanita de esas que, atraída por los chismes del barrio, acerté a pasar por allí y al levantar la vista, ¡también yo lo vi!
Eran dos balcones convertidos en uno que irradiaban tanta luz, tanta claridad que para poder mirar se necesitaban anteojos de sol.
Hay quienes dicen que era la luz que se escapaba del Alma de alma cuando Beni la abrazaba.
Hola Lu!
ResponderBorrarLi atentamente o teu texto. Na verdade, é quase inevitável escrever sem falar sobre este tempo de pandemia que há tanto tempo nos vem atormentando.
Instalou-se em cada um de nós uma certa incerteza, porque não há opiniões unânimes sobre este vírus que já causou milhões de mortes!
Na Europa, tudo parece caminhar para o seu final, mas em outros países, há ainda muita falta de recursos e nem sequer ainda conseguiram as vacunas!
Devia haver mais solidariedade, uma estratégia mundial para atacar esta pandemia. Infelizmente, isso não acontece.
Vamos ter esperança que tudo acabe bem.
O vídeo de humor é muito interessante...Jajajajaja
Gostei também da canção familiar que deixaste.
E acabas de uma forma fulgurante com uma história de amor entes Alma e Beni, que rompe a escuridão e acaba de uma forma luminosa!
É sempre uma delícia ler-te minha querida amiga!
Por aqui continua um sol delicioso, a convidar ir até à praia!...
Eu, estive escrevendo quase toda a tarde!!!
Está a anoitecer. Mas o calor continua.
Desejo um feliz noite para ti.
Te dejo un beso, Lu!
Albino que gusto leer siempre tus opiniones.
ResponderBorrarMuy acertado lo que dices respecto al virus y al comportamiento mundial.
Respecto al video de humor, pensaba en vos y en todas mis visitas que no hablan español pues, mesmo que falem português que son dos idiomas bastante similares, no creo que sea fácil seguir el hilo de lo que dice el humorista.
Tal parece lo has podido comprender y eso me alegra mucho.
Amigo, créeme que en este momento me está haciendo mucha falta la luz solar, aunque sea un poquito de esa que a ti te está iluminando todos los días.
¡Feliz domingo! Va mi abrazo desde el sur del sur
Mi enhorabuena a Beni y Alma por haber conseguido eso tan difícil: Hacer de dos espacios, uno solo y luminoso.
ResponderBorrarY convenir contigo en que no hay nada como la charla y los abrazos ante una copa de vino. A ver si ya volvemos al tiempo de las sonrisas, pero de las que se ven sin trapos que las oculten.
Un beso.
No suelo comentar sobre los vídeos, a pesar de que siempre los veo, y me encantan, pero la canción de ese padre y sus hijos me ha parecido preciosa, de hecho, la he escuchado dos veces. Gracias por compartirlos.
ResponderBorrarTu relato me ha parecido hermoso y bello, además en él aparece ese vecino que bien podía ser mi hermano que es un romántico de toda la vida, y que se llama Beni. En fin, que me ha gustado mucho El Alma de Alma.
Y tu reflexión sobre como pasa el tiempo, la comparto al ciento por ciento, y entiendo, lo difícil que es hoy en día no hablar del covid, de ese maldito bicho que lleva ya más de un año, privándonos de libertad, y arrancando de nuestras vidas a tantos seres queridos.
Un gustazo leerte siempre, amiga Lu.
Abrazos cálidos desde el Sur de Europa.
Tanto para comentar!! Sí Lu; tal cual lo dices...Muy buena tu entrada presente. Por "Alma" que nunca se nos agite o muera el alma!! Qué nunca perdamos luz y sentido crítico.
ResponderBorrarUn año y medio que ha pasado volando aún en nuestras rutinarias vidas. Un año más que tengo y no puedo creer que ya haya llegado ...parece que fue ayer...
Te abrazo con los rayos de sol que entibian el día por esta otra orilla del océano.
Hola Lucía, la verdad que tu editorial está muy bueno. Esto ya viene durando demasiado y es como que el estrés ya no se aguanta, demasiado encierro demasiadas malas noticias y ese periodismo amarillento que llena todo con sus malos augurios y sus pronósticos peores hace que uno le tenga miedo a ver un noticiero o leer un diario. Pero bueno es lo que hay y por suerte llegan las vacunas, yo ya tengo las dos y con mucha suerte podremos arribar a un 2022 con menos pérdidas y tal vez una lenta recuperación. Crucemos los dedos u oremos, lo que más le quepa a cada uno, pero hay que tener esperanza.
ResponderBorrar¡Qué bueno el Óscar Amarilla! Yo lo veía siempre el año pasado y el ante año pero se cortó su actuación con todo esto del bicho y la pandemia. Un genio el tipito. Se lo hice ver a mi vecina, a la que saludaste y le encantó y eso que es medio gorila, pero es perdonable por sus años.
Otra hermosa sorpresa Baglietto y sus tres hijos que cantan muy bien, y son bien distintos los tres. La canción un poema hermoso como todas las letras de Drexler.
Tu cuento es una pequeña obra de arte, me encantó. Vamos saliendo y parece que las musas están de vuelta, cuánto me alegro. Besos, Evy
Hola Manuel
ResponderBorrarTe cuento que Juan Carlos Baglietto es un destacado cantante de mi país. Arrancó allá por los 70 y se consagró a partir de los 80. Desde entonces es un cantante popular muy querido y su fama a trascendido fronteras, en América del sur por lo menos.
La novedad para mi ha sido escucharlo con sus hijos y también me ha gustado mucho el tema que comparto.
Lindo y alentador como siempre tu comentario querido amigo Manu.
¡Gracias!
Va mi abrazo desde el sur del sur
Hola hola Ana María
ResponderBorrarA ver si volvemos a juntarnos sin trapos que nos oculten la sonrisa!!
Jajaj me ha parecido graciosa tu manera de decirlo, pero es así de real. Creo que todas y todos estamos esperando que eso suceda.
Apostemos a que en algunos meses más poco a poco podremos ir desprendiéndonos de esas mascarillas que, por suerte, tanto nos protegen en estos tiempos.
Va mi abrazo cálido a pesar del "fresquete" que por aquí tenemos.
Graciela, me uno a tu deseo amiga
ResponderBorrar¡¡Que nunca se nos muera el alma!! ¡¡ Qué nunca perdamos luz!!
Suerte que por allí los rayos de sol te acompañan...
Acá los grises hacen que sea un tanto más difícil mantener el espíritu en alto. Al menos para mi.
Beso
Evy!!
ResponderBorrar¿Qué tal va la más antigua comentarista de mi casita de letras? ¡qué no vieja eeehhh! 😊
Aun no tengo las dos dosis amiga porque -ya sabes- tengo la sputnik y está complicada la entrada al país del segundo componente.
Confío de todas maneras que en los próximos diez días me llegará el turno.
¿Viste que lindos Baglietto y sus hijos? Para mi fue un gran descubrimiento.
Y mis musas...andan desorientadas, si por acá hay sol, asoman. Si no …¡huyen despavoridas!
Abrazo y ¡buena continuación de semana!
Que cierto es cuanto has escrito Lu. Ha pasado todo tan rápido que aún lo estamos asimilando. Deseamos tantas cosas cuando por fin escampe que el alma querrá salir a esa luz y brincar de alegría con nosotros amiga.
ResponderBorrarComo gusta siempre leerte.
Cantemos que la música también sabe alegrarnos el alma.
Buen jueves. Cuídate
Un abrazo.
Lu, yo se que te escribí; pero el comentario no lo veo.
ResponderBorrarTe he vuelto a leer. Vine por si habias escrito algo más, porque leerte es nutritivo.
Como Alma, sigo mirando por la ventana. Los sueños se agolpan.
Hoy nos queda lo mínimo convertido en grandioso, en lo que sabemos como lo más importante, pero que no siempre se valora en su justa dimensión, estar sanos!
Llegue mi abrazo con cálido sol.
Hola Lau!
ResponderBorrarCierto es que la música también nos alegra el alma.
Gracias por tu calidés amiga.
¡Buen finde que ya está asomando!
Acabo de ver tu nueva entrada. Ya pasaré con más tiempo a visitarte. Hoy estoy a mil poniendo a punto mi edisión de mañana.
Abrazo va desde mi helado sur
Graciela, es siempre un placer cuando vienen a vistarme.
ResponderBorrarNo importa cuantas veces lo hagan, mi casa siempre está abierta para los que quieran pasar.
Raro que no veas mi coment. Yo sí lo veo y mi respuesta -de fecha 15- también.
Como sea, se agradecen siempre tus huellas
Beso