Jirones de vida

Tampoco me importa el mío 

Otra semana, otro viernes y nuevamente poco para decir.

Entonces

acabo de decidir que me iré unos pocos días a Buenos Aires. 

Los suficientes para cambiar de aire y bajar mi pico de estrés.

Sí, lo tengo. Estoy cansada, estresada, lo cual me genera algunas dificultades mínimas en mi cotidiano. Por ejemplo olvidar alguna cita médica o "desorientarme" recorriendo el Parque Nacional. 

Sé los motivos del mismo pero eso es harina de otro costal. Y sé también que voy a resolver esos temitas que me están inquietando.

De momento voy a disfrutar de recorrer la Ciudad Autónoma de Bs As, realizar actividades placenteras, ver esa gente que me hace bien al alma, reír como loca con mi amiga Yani, descubrir nuevos bares, comer rica comida en alguno de los tantos restaurantes de auténtica y excelente comida de Medio Oriente. Cocina que amo, que sus sabores me provocan, me deleitan y que en Ushuaia, lamentablemente, no tenemos.

Entonces voy a estar ausente de esta casa de letras y de las de mis amigos y amigas por espacio de dos semanas.

Los voy a leer, siempre lo hago, pero no voy a comentar pues con todo lo que quiero hacer en esos pocos días no me va a alcanzar el tiempo.

Solo estaré fuera de Ushuaia una semana, aunque del mundillo Blogger me ausente por dos. 

Para finalizar, les dejo 3 chistes "pavos" con la esperanza de que al menos alguno de ellos les provoque una sonrisa.

Gracias por pasar. Hasta el Viernes 28, o hasta cuando gusten volver.

 Lu

Esa Musiquita en el recuerdo

Acá no zafás:

(por eso me hice “bloggera”, para publicarme...entrega Nº458 de la suelta de mis letritas)

Jirones de vida

Hecha de jirones, no es lo mismo que deshecha

Lucía Porta

Los uno

los empalmo

los reacomodo

los pinto...

A mi manera

pues de mi vida

-desde siempre-

solo yo soy la costurera.

Pasajera del tiempo,

de días transcurridos 

entre retazos

negros o muy coloridos

-según haya sido el caso-

Espejada en mis silencios

asumo que aun estoy entera.

Y que he transitado los caminos

sin haber doblegado 

-siquiera un palmo-

mis valores 

mi bandera de justicia,

siempre al abrigo 

de alguna quimera

Y si mi vida estuviera

-tal vez-

llegando al ocaso

he vivido cada día a mi manera.

Luchando contra molinos de viento

creciendo sola a mi hija

afrontando las tormentas

y disfrutando del sol

-en momentos de cosecha-

siendo siempre lo que soy.

Y este "modelo vintage"

que hoy asoma al espejo

es nada más 

-ni nada menos-

que de mi vida

fiel reflejo.