Tampoco me importa el mío
Y por eso hoy voy a apelar al recuerdo...¡ aunque sea del pasado que no me importa! Y es casi como un test de la memoria esta intro...Los y las de 50, o algunos años más, que no recuerden...¡están en el horno! Los que no saben de que hablo...¡seguramente son jóvenes, o muy jóvenes! y a quienes recuerdan y tienen claro el tema...¡Estoy segura que están soltando una sonrisa mientras se les pianta un lagrimón! Todo eso, acompañado con mirada de vaca pastando, y gesto de ensueño...
¿Y a qué viene tanta vuelta para plantear el tema? Pues, es que con el cuento que hoy publico...resucitó en mi memoria esta mujer que en el videito siguiente escucharán cantar:
Y claro, es Miriam Makeba...Si luego de mis 12 años, supe algo más de ella...¡la que está en el horno soy yo!, porque no lo recuerdo.
Imposible por cierto, olvidar su famoso tema, Pata-Pata, que en lo personal, marcó el final de mi infancia, creo.
Y ahora, la busco en google, porque viene veloz a mi memoria, y aprendo todo ésto de esta gran mujer. Pienso que sin dudas lo fue, y por eso quiero compartirlo con ustedes: "Icono de la lucha contra el apartheid en su país, Makeba, marginada durante más tres décadas por el régimen racista sudafricano, siempre estuvo comprometida con la lucha por los derechos civiles y contra el racismo, una entrega que llevó a cabo hasta el último momento de su vida. La cantante, conocida también como «la mamá de África», supo llevar como nadie al escenario las tradiciones y los trajes típicos de su tierra en espectáculos donde su voz cálida y su grande presencia eclipsaban a los instrumentos étnicos que la acompañaban.
¿Y a qué viene tanta vuelta para plantear el tema? Pues, es que con el cuento que hoy publico...resucitó en mi memoria esta mujer que en el videito siguiente escucharán cantar:
Imposible por cierto, olvidar su famoso tema, Pata-Pata, que en lo personal, marcó el final de mi infancia, creo.
Y ahora, la busco en google, porque viene veloz a mi memoria, y aprendo todo ésto de esta gran mujer. Pienso que sin dudas lo fue, y por eso quiero compartirlo con ustedes: "Icono de la lucha contra el apartheid en su país, Makeba, marginada durante más tres décadas por el régimen racista sudafricano, siempre estuvo comprometida con la lucha por los derechos civiles y contra el racismo, una entrega que llevó a cabo hasta el último momento de su vida. La cantante, conocida también como «la mamá de África», supo llevar como nadie al escenario las tradiciones y los trajes típicos de su tierra en espectáculos donde su voz cálida y su grande presencia eclipsaban a los instrumentos étnicos que la acompañaban.
Logró su máxima
popularidad con el inolvidable tema Pata Pata (1967), que fue difundido en
diferentes países del mundo alcanzando los primeros lugares en los rankings de
música pop.
Makeba residió en Guinea hasta su regreso a Sudáfrica el 10 se junio de 1990, tras la
excarcelación de Nelson Mandela, quien tiempo después le
ofreció participar en su gobierno.
En el 16 de octubre de
1999, Miriam Makeba fue nombrada Embajadora de buena voluntad, de la Organización de las Naciones unidas para la agricultura y alimentación. (FAO).
En el año 2001, Makeba fue galardonada con el premio de la paz Otto
Hahn, otorgado por la Asociación Alemana de la ONU. El 10 de noviembre de 2008, falleció en el sur de Italia, a causa de un paro cardíaco que se produjo tras un concierto
contra el racismo y la mafia, en el que participaba"
http://es.wikipedia.org
Si ya lo sabían, o si el pata -pata de Makeba no les trae ningún sentimiento desde el arcón...¡Todavía pueden disfrutar del relato de hoy!
Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el jueves próximo! Buena vida.
La frase para pensar:
"Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo"
Julio Cortázar
Acá no zafás:
(para eso me hice “bloggera”, para publicarme...¡así que leé la entrega Nº 74
de la suelta de mis letritas!)
Enemigos íntimos
En los juegos, pisa pisuela, saltar la soga, elástico o rayuela,
generalmente por culpa de ustedes, perdía un turno.
¡Y ni hablar si se trataba de escondidas, o mancha venenosa, o cualquier
otro juego donde tuviéramos que correr para “salvarnos”!
Siempre hacían lo que querían. Mis esfuerzos no lograban buenos resultados, y nunca supe bien cual era
mi falla, si aún recuerdo lo que mamá me
decía al respecto.Mis intentos para “componerlos” siempre fueron vanos.
¿Cómo olvidar esa tardecita correntina, en la que yo andaba, creo, por los 11 años?
Fiesta de cumple de Sergio, el más lindo del grado. Nosotras, todas
esmerándonos para ser las más lindas, o las más simpáticas, o las más
originales…O lo que fuera que nos destacara individualmente, porque como grupo,
de “amigas en las buenas y en las malas”, éramos las mejores del cole.
Yo, que hasta hoy no sé bailar ningún ritmo, estuve ensayando una semana
completa el “pata pata”, baile que en ese momento era lo más “chic” y moderno. Y
juro que había logrado el mejor ritmo, y la más simpática muestra del mismo,
como si fuera yo la más brillante de las bailarinas.
Y allá estaba, lo recuerdo, las chicas, coreándome felices. Los varones…
¡deslumbrados creo! Y yo disfrutando mi minuto de gloria hasta que, en menos de
un segundo, no sé como, aparecieron ellos triunfales, me enredaron en el elástico
del complemento que usábamos para este
baile, y fui a dar de narices al piso. Y no fue eso lo que me avergonzó hasta
las lágrimas…Siempre me caía total, pero esta vez,…al caerme, mi falda plisada
de grandes cuadros azules y verde
esmeralda, quedó planchadita sobre mi espalda, dejando al aire y a la vista de
toda la concurrencia mi nueva bombacha blanca y mi vergüenza… ¡Once años tenía!
¡En aquella época! Y en una sociedad norteña, como la correntina. En la que todo
era “pecado”, todo era una farsa, había “niñas bien” y las otras. El sexo, solo
para después del casamiento, a los varones, había que tenerlos alejados, porque
solo querían “eso” etc etc…
Odié a ese par, como nunca ese día…y tantos otros, porque siguieron
junto a mi en la escuela secundaria…molestándome en los partidos de vóley, en las
escalinatas de la entrada…en los picnics del estudiante…Los odié hasta que
finalmente, un día no sé cuando ni como, pude liberarme.
Tal vez fue con la aparición del velcro, de los elásticos anchos, de
tantos nuevos modelos de zapatillas…Por lo que haya sido...
¡Al fin pude dejarlos de lado
malditos cordones!
Hola, inauguro los comentarios con gran placer. Claro que recuerdo a esa gran mujer, yo tenía 20 años cuando esa pieza pegadiza y alegre salía por todas las radios y se bailaba en todas partes. Conocía algo de la biografía de esta dama,y de su trabajo a favor de la igualdad, pero no me había enterado de su muerte.
ResponderBorrarEl relato está muy bueno, no me imaginé hasta el final, quiénes eran esos dos enemigos, te cuento que yo también los padecí toda la primaria, con los odiosos «abotinados» que nos obligaban a usar las monjas. Feliz jueves, besos, Evy
LU, ME PARECIO INTERESANTISIMA LA INTRO, CON LA HISTORIA BREVE DE ESTA GRAN MUJER, LA CUAL ES ADMIRABLE !!!!!
ResponderBorrarES VERDAD, INDISPENSABLE , PARA NUTRIR TU RELATO .........
ESTE ULTIMO, AMENO , AGIL Y MUY SIMPATICO.
TE ESPERO EL JUEVES , DALE ?
BESOS.
LA UBALDON