Ver las estrellas

Tampoco me importa el mío

Otra semana vertiginosa. Por suerte, con resultados altamente positivos. 

Y el mundo, más allá de mis trámites, de mi pequeño universo, sigue andando. 

En todo caso, aproveché mi tiempo de espera en la fila de la RTO, para seguir con la lectura de un libro que me tiene atrapada pero, aún así, no siempre me alcanza el día para avanzar en la lectura. 

Con respecto a la Revisión Técnica Obligatoria quiero decir que, en ocasiones, los preconceptos ayudan a mejorar los sucesos reales. Fui pensando que se me haría insufrible la espera, y ¡todo lo contrario! Llegué a las 10 de la mañana y a pesar de los más de 25 autos que esperaban el servicio antes que el mío, para las 12:30 hs había concluido y mi auto salió "ileso". O sea, estoy en orden y no tengo que regresar hasta dentro de dos años. 

En el mientras tanto, hice mi tarea de portugués, observé los alrededores y su gente, hablé con una amiga de Buenos Aires por más de media hora. Y por supuesto leí. Y son fragmentos de esa lectura los que hoy quiero compartir. 

El libro en cuestión es " Delirio" de Laura Restrepo. Van entonces los pasajes que me permito llamar  prosa poética,  que me parecieron de una singular belleza.

"Apártate mujer, no menciones este árbol que está aquí y este sol que calienta ahora, no me aprisiones, te lo ruego, de este lado de acá, porque mi alma ya alzó el vuelo hacia la otra parte"..............................................................................................................

"Agustina mira hacia afuera con un aire tan perdido que parece existir allá, en ese punto de fuga hacia donde dirige la mirada, y no entre esas cuatro paredes que los encierran.".................................................................................................................

....."y es que en ciertos momentos excepcionales, a veces en medio de las peores crisis, la normalidad parece apiadarse de nosotros y nos hace breves visitas."........................

"A Agustina, mi bella Agustina, la envuelve un brillo frío que es la marca de la distancia, la puerta blindada de ese delirio que ni la deja salir ni me permite entrar. Ahora tiene un gesto permanente como de pelo en el plato, un rictus que es al mismo tiempo de sorpresa y de asco; el reverso de una sonrisa, el aleteo de un desengaño"......

¿Y? ¿Qué les han parecido? ¿Comparten mi opinión respecto a estos fragmentos?

Ciertamente me han conmovido. ¡Ya quisiera tener yo esa capacidad de la Restrepo para narrar historias, esa capacidad  de permeabilidad hacia sus lectores! 

Antes de finalizar, agrego que la RTO me ha servido también para darme cuenta, una vez más, cuánto interfieren en mi vida los ladridos permanentes y "a coro" de los cuatro perros del vecino. Me he dado cuenta de que, escuchándolos, pierdo la capacidad de concentración. Es un hecho que disfruté mucho más de la lectura, disfruté y aprecié cada palabra mientras estuve en la fila, que leyendo cómodamente sentada en algún sitio de mi casa.

Como siempre, gracias por leer mi blog. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? ¡Hasta el viernes próximo! Buena vida.

 Lu

Frases: Dolina y el amor

“El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.” 

“En el amor no existe el libre albedrío, nadie puede decidir de quién va a enamorarse.”

“Yo se que estaré a salvo del olvido, pues viviré en su alma eternamente.” 

“No hay peor cosa que un ojo nuevo para un amor viejo.” 

“Después de cortejar a todas las mujeres que se me cruzaron obtuve los siguientes resultados: el 30% ha decidido ignorarme, el resto, ha decidido imitarlas” 

Acá no zafás: 

(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 220 de la suelta de mis letritas)

Ver las estrellas

Esa noche, como cada noche, abrió la ventana de su cuarto, en el piso superior de la casa, y tomó aire.

Inspiró lenta, profundamente, como para renovar su energía, como para cargarse de vida luego de un ajetreado día. Y disfrutó del aire fresco, y se conmovió al ver ese cielo tan atiborrado de estrellas.

Le gustaba escudriñar, en la negrura del firmamento, cada punto luminoso, dejando volar su imaginación hacia ese universo desconocido.

Esa noche percibió una estrella que le pareció la más gigante y luminosa que jamás había visto.

Y otra vez el bullir de interrogantes en su mente fantasiosa y disparatada. ¿Y si fuera un OVNI? ¿Un planeta nuevo? ¿Una satélite espía? ¿La estarían viendo a ella, allí asomada a la ventana, respirando el aire fresco?

Aunque, tal vez, tan solo fuese un avión acercándose a la ciudad...

En un intento por apreciar mejor esa luz titilando gigante en el firmamento, se asomó un poco más...y otro poco...y otro poquitooooooooooo.

Fue así como logró ver todas las estrellas juntas y sentir en sus huesos el dolor del mundo, tendida boca arriba y con la nariz sangrante desde el, por suerte, mullido colchón de césped de su jardín.