viernes, 9 de noviembre de 2018

Misterio insondable de vacaciones

Tampoco me importa el mío
Creo que no dije que los días pasados en Buenos Aires fueron realmente mágicos, divertidos, enriquecedores. Compartidos con gente maravillosa, amigos desde la época del cole secundario y también alguna amiga reciente. Durante la primera etapa de este viaje, compartí con dos excelentes compañeras de aventuras el ser turistas en la "misteriosa" Buenos Aires.  
Con ellas,  caminamos lugares pintorescos, históricos, misteriosos, culturales. Es decir, "pateamos"  la Ciudad Autónoma durante el día y, alguna noche,  fuimos a ver una obra de teatro al "San Martín". Al finalizar la obra decidimos ir a comer, como corresponde a cualquiera que se precie de buen turista, a una pizzería tradicional ubicada, obviamente, en una esquina de la avenida Corrientes a pocos metros del obelisco.
Hemos visitado, además de "La Boca", el "Espacio de memoria" en la ex ESMA (Escuela de mecánica de la armada), el MALBA (Museo de arte latinoamericano de Buenos Aires), Plaza Francia, San Telmo, El Zanjón de Granados, sin olvidar entrar a La Catedral de Buenos Aires. 
Y, por supuesto,  hemos parado siempre a disfrutar de un rico café en alguno de los tantos bares tradicionales, incluso en "La Viela"
También comimos cada noche y cada mediodía en sitios muy pintorescos, económicos y con un excelente nivel gastronómico. 
Ahhh bendita Buenos Aires!
En la segunda etapa de este viaje, fui a parar a lo de una amiga que vive en el barrio de Almagro, y fue entonces cuando asistimos a los conciertos de Serrat y Silvio. ¡Imperdibles, soñados, magistrales! pero no hablaré, al menos por ahora, de ellos.
Lo que quiero compartir hoy es una mini reseña del Zanjón de Granados, sitio ubicado en San Telmo y que hoy recomiendo a todos y todas quienes tengan la suerte de poder estar de turistas algunos días en la histórica Buenos Aires.
El Zanjón fue un arroyo muy importante, en los primeros años de fundada Buenos Aires, que iba a desembocar al Río de la Plata. 
Los túneles hallados fueron construidos hacia el 1780 por familias adineradas que pudieron entubar por cuenta propia el arroyo
Visitar hoy esos túneles subterráneos y esta antigua casona reciclada, construida hacia 1830 y abandonada en 1860 por la epidemia de fiebre amarilla,  es una experiencia interesante y cósmica. 
Es una suerte que el Sr Jorge, quien compró las ruinas en 1985  para construir allí un restaurante, al  topar accidentalmente las máquinas excavadoras con los túneles, haya desistido de su idea original y contratado arqueólogos que durante 20 años hicieron su trabajo redescubriendo así  este importante patrimonio arqueológico.
Si les parece interesante la historia, como siempre, los invito a buscar más info. Lo mío es apenas un "muestreo motivador". En el siguiente link, para comenzar a investigar, podrán encontrar claramente detallada, de forma breve y concisa, la historia de la casona y algo más. No les robará mucho tiempo, así que cuando tengan ganas pasen y lean:
https://www.clarin.com/ciudades/siglos-historia-museo-surgido-tierra_0_HJ7MLul6DXe.html
Acompaño con algunas fotos, pero no creo que en ellas se pueda dimensionar la vivencia de visitar los túneles y su historia.
         

Gracias por pasar por aquí. Espero opiniones, críticas y halagos también ¿Vale? Hasta el viernes próximo. Buena vida y BUENA VIBRA. 
   Lu
Frases: 3 de Silvio Rodriguez
...Eva sale y remonta vuelo, Eva deja de ser costilla...
(Eva -1988)
Debe dar tristeza y frío ser un hombre artificial, cabeza sin albedrío, corazón condicional 
(Tonada del albedrío- 2010)

...Viene la cosa, viene por todos lados; viene la cosa reescribiendo el pasado 
Pero, a falta de dios,doy pecho al huracán y saco bien la voz y al pan le digo pan...
(Viene La cosa- 2016)
Acá no zafás:
(por eso  me hice “bloggera”, para publicarme... ¡así que leé la entrega Nº 287 de la suelta de mis letritas!)  
Misterio insondable de vacaciones
Entraron felices a ese departamento antiguo que alquilaron, por unos días, en un edificio centenario del otrora tradicional y distinguido barrio Recoleta.
Esas vacaciones, si bien breves, serían muy interesantes. Como ya se sabe, "Lo bueno si breve, dos veces bueno"
Todo se veía prolijamente ordenado y pulcro. 
Todo parecía estar en su justo lugar y detenido en el tiempo.
La bañera muy antigua y con patas. Los azulejos del baño y la cocina, los muebles, particularmente ese ropero de madera con el inmenso espejo en la puerta, los libros de hojas amarillentas, las lámparas con caireles, eran claros exponentes del paso del tiempo en este departamento de época.
Todo, decía, ubicado en su justo lugar a excepción de una foto. La misma parecía que había sido puesta "a las apuradas" en un rincón del cuarto principal. Foto en blanco y negro y muy antigua hay que decirlo pues, en ese sentido, respetaba el canon de estilo. 
Extrañamente, o no, ninguna de las amigas reparó en ella en el momento en que exploraban y descubrían el departamento.
-Está muy bien, dijo una y se quedó pensando.
-Mmmpsii. Dijo otra por toda respuesta y con la mirada fija en esos dos sillones que sin dudas eran, también, de otro tiempo.
Entonces la que no había emitido opinión lanzó, al fin, al aire las palabras que las otras dos no encontraban.
-Sí, todo bien. Es lindo pero...
-¿Pero quéeee?
-¡No me parece para nada acogedor!
Esta frase dicha con firmeza, sin puntos ni comas soltó la lengua de las amigas.
-Sí. Diste en la tecla. Esa es la palabra que no encontraba. Por eso me quedé pensando. Y ¿saben qué? ¡ Siento mala vibra!
-Chicas, yo intuyo que este departamento fue puesto, en el siglo pasado, para la amante de quien haya sido su dueño. Acá se respiran aires de amores ocultos...
Las risas frescas de las 3 mujeres estallaron en la cocina de antiguos ventanales, se olvidaron del asuntillo del misterioso departamento, acomodaron sus maletas  y partieron a recorrer la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
                                                                    Continuará

4 comentarios:

  1. Qué bueno tu relato, Lu, me hizo sonreir y recordar que yo creo en las malas y buenas vibras que me da un edificio, un lugar, una habitación, un local.., y si me las da malas salgo pitando, así que estas amigas parecen valientes o temerarias, a ver que nos depara la continuación del relato y esa foto que, pese a que respeta el blanco y negro, parece fuera de lugar... Intrigada me hayo.

    Lu, qué lírica tiene Silvio, tan preciosa como precisa.

    Con la curiosidad activada, iré investigando los lugares que vas reseñando para conocer más Buenos Aires, aunque, de momento, sea de una manera virtual.

    Un abrazo grandote

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  2. Me atrapó el relato, Lu.Quiero saber qué pasa.
    Y por supuesto investigar sobre el Zanjón ese misterioso. Es una alegría tenerte de regreso a tu Casita de Letras. Un abrazo

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  3. ¡Hola Lu!

    Que gusto volver a leerte, amiga. Me encanta el relato y espero poder seguirte, la vedad es que ya voy muy despacio con todo en la vida.

    Sabes, soy una enamorada de los viajes turísticos, también hice bastantes tanto por nuestra querida España, como por Europa; me fascina contemplar toda clase de lugares museos, que nuestros antepasados dejaron para ser historia y disfrute de otras generaciones.

    Me ha encantado leerte, gracias por hacerlo tan bonito.
    Te dejo mi abrazo largo, mi inmensa gratitud y mi gran estima.

    Se muy, muy feliz.

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  4. Espectacular Lucía tu descripción del viaje, realmente una epopeya increíble, cuánto me alegro de que hayas disfrutado de tantas cosas bellas que tiene la Misteriosa Buenos Aires, al decir de Manucho Mujica Láinez.
    Yo anduve por la costa, en Mar de Ajó en la Marathónica anual de Poesía que convoca la Fundación René Villar, un encuentro de 74 escritores, una maravilla, con un tiempo primaveral y luego una tempestad de lluvia y viento que no apagó el fuego sagrado de la literatura y la música.
    Me encanta el cuento y espero ansiosa su desenlace, besos. Evy

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